El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el regidor de Cultura del Ayuntamiento, Pep Tur, presentaron ayer el proyecto ganador de la Casa de la Música, resultado de un concurso de ideas en el que se exhibieron un total de 27 proyectos de arquitectos de todo el país. Illa d’Illes, de los menorquines Maria Cerdà y Joan Josep Morro del despacho de Ingeniería Arquitectura SLP de Menorca, fue el diseño escogido para dar cabida a la nueva Casa de la Música, que abrirá sus puertas en el año 2018.

Por el momento, las licitaciones para llevar a cabo las obras tendrán lugar dentro de cuatro meses y el término de finalización de las obras será de 17 meses. El alcalde afirmó que toca cuadrar calendario de obra y números.

Tenemos la promesa de la consellera de Cultura del Govern balear para tenerla en cuenta de cara al presupuesto», que asciende a una cifra de 4,2 millones de euros.

La ubicación del nuevo edificio, en el barrio de es Llimoners, también fue una decisión meditada para satisfacer las necesidades de movilidad de los futuros alumnos, ya que estará situado en una zona rodeada por espacios educativos, al lado de los colegios Portal Nou y Sa Real. El edificio se levantará en un solar municipal delimitado por las calles Abad y La Sierra, Josep Zornoza Bernabeu, Fray Vicente Nicolás y Bulevar Abel Matutes. «Era uno de los proyectos que más ilusión nos hacía y llevarlo a cabo ya es una realidad. Es un edificio para formar a los futuros músicos de la isla y sabíamos que existía esa necesidad», expuso el regidor de Cultura, que también reconoció que la falta de espacios destinados a ello «es grave».

Además de la función principalmente docente, el centro dedicará su espacio a la programación musical. El alcalde admitió que el actual auditorio de Can Ventosa «se ha quedado pequeño y necesitábamos uno en condiciones para descongestionar toda esa área», y recalcaron que este proyecto es fruto de una necesidad para la propia ciudadanía ya que, como expresó Pep Tur, «la cultura es un eje fundamental para enriquecer nuestra ciudad y a nuestros ciudadanos».

Asimismo, recalcó la función que va a desempeñar la Casa de la Música, eminentemente docente: «No será un auditorio, sino una escuela con auditorio propio», destacando el uso dedicado no solo a la disciplina musical, sino también a la danza o a cursos y talleres.

El proyecto fue el escogido por un jurado compuesto por dos miembros del equipo de gobierno y uno de la oposición, un arquitecto del Colegio de Arquitectos, dos arquitectos más nombrados por el Ayuntamiento y por la dirección del Patronat de Música.

Edificio ‘Illa d’Illes’

Las características arquitectónicas de la construcción responden a una «interpretación racionalista de la casa ibicenca, funcional y energéticamente eficiente», resumió Pep Tur. Las instalaciones tendrán dos plantas, más un aparcamiento semisubterráneo y ocupará un total de 2.670 metros cuadrados.

En la planta baja se dispondrá de 11 aulas y 10 cabinas de estudio. También se ha previsto una sala grande y tres salas para ensayar, dos aulas de teoría y dos más para lenguaje musical. Asimismo, destaca la incorporación de una sala específica para bebés en una iniciativa impulsada por el patronato para proponer la enseñanza musical desde los inicios de la vida.

En la primera planta se situará el auditorio con cabida para 500 personas, una sala de cámara con capacidad para un centenar de espectadores y la zona de gestión, administración y profesorado.

En otro de los espacios anexos al edificio principal se situará la recepción y la cafetería, así como una sala polivalente.

Su diseño se basa en una fusión entre modernidad y tradición en la que su fachada blanca emula la casa payesa ibicenca. Ha sido seleccionada por el Ayuntamiento por su «sencillez» y su planteamiento energético. Se utilizarán materiales de gran inercia térmica para evitar la entrada de calor al recinto y se aprovechará la disposición de unos patios para aprovechar la luz natural.

Entre los elementos de construcción se empleará un sistema llamado Eco-Haus hecho de conglomerados de madera y cemento, que destaca por su alta eficiencia energética y su comportamiento acústico, además del uso de compuestos naturales y reciclables fabricados a través de energías limpias, como el biogás.

Durante las próximas dos semanas, y hasta el 18 de agosto, el Claustro del Ayuntamiento de Eivissa acogerá la exposición de todos los proyectos presentados al concurso de ideas de la Casa de la Música.