De abril a octubre Ibiza celebra en sus pueblos sus tradicionales fiestas payesas en los pozos y fuentes de la isla. Ayer fue el turno de Santa Eulária, donde se celebró la fiesta del barrio de Sa Font des Yerns, y Sant Josep, con doblete de fiesta en Font des Verger y Pou Roig, donde vecinos y visitantes se reunieron para bailar, jugar con los más pequeños y darse un homenaje gastronómico al «estilo payés». Tradiciones que se mantienen en el tiempo y que se celebran una vez al año gracias a la colaboración de ayuntamientos y vecinos.

Pasadas las 20 horas, cuando el sol empezaba a despedirse y el calor había dejado de ser intenso, empezaron las actividades organizadas para jóvenes y mayores. En el caso del barrio de sa Font, la asociación de vecinos de Es Ters i Can Ramon de Baix organizó el evento con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Eulària, que como explicó a este periódico Francisco Caples, presidente de la asociación, «limpia y mantiene cada año la fuente».

Con bombillas que iluminaban la zona de fiesta y familias disfrutando del buen ambiente que se respiraba, empezó la actuación del grupo payés Es Broll; actuación muy aplaudida a la que le siguieron diferentes juegos como carreras de sacos o tirada de cuerda, entre otros.

«Aquí nos juntamos cada 8 de agosto, normalmente siempre en domingo, días previos o posteriores a este», apuntaba el presidente de la asociación de vecinos. Y es que, la Font des Yerns era hace años un punto de encuentro para la gente de la zona y daba agua para regar a todas las fincas de sus alrededores. Por ello no quieren perder la tradición y lo celebran cada año desde hace más de 20.

«Organizarlo tiene mucho trabajo y lo hacemos entre muy pocos vecinos, aunque este año se ha sumado alguno nuevo y algún que otro joven», contaba Caples mientras recordaba que los domingos antes de Sant Ciriac, la Font des Yerns también era donde, dependiendo del día, se encontraban los residentes para disfrutar juntos del lugar.

Durante la fiesta, la asociación puso a disposición de todos los asistentes una barra en la que sirvieron perritos calientes y bocadillos de lomo acompañados de diferentes bebidas. A lo largo de la velada se fueron acercando diferentes turistas que oían la música desde la carretera de Cala Llonga a su paso por el kilómetro 11. Es el caso de Martina Belicci y Joan Calvo que se bajaron de su moto de alquiler para conocer un poco más acerca de las tradiciones payesas. «Íbamos directos a cenar, pero hemos visto luces y música y hemos parado para ver qué se celebraba», decía calvo. «Nos ha parecido muy curioso coincidir con algo tan local sin pretenderlo. Sin duda una experiencia más que sumar a nuestro viaje», añadía Belicci.

Las costumbres son una parte esencial de los pueblos de Ibiza y es que, como dicen algunos de sus vecinos, «las tradiciones consiguen que no olvidemos de dónde venimos y cómo hemos llegado hasta aquí». Por ello, muchos payeses comparten las «tradiciones de toda la vida», como dicen algunos de ellos, con las generaciones que van llegando y lo hacen con el fin de que no quede en el olvido lo que ellos han vivido tantos años.
A los amantes de sus costumbres y a aquellos que todavía no las conozcan, todavía les quedan fiestas por delante como las de Jesús, Sant Agustí, Sant Mateu, Sant Miquel, Santa Gertrudis, Sant Rafael, Forada y Es Cubells que cierra la temporada festiva el primer sábado de octubre después de Santa Teresa.