Un fin de vacaciones precipitado, entre rumores y sin muchas explicaciones de por medio. Así es como ha acabado la estancia vacacional en Ibiza del príncipe Abdul Aziz Bin Fahd Al Saud, que abandonó la isla de manera repentina a finales de agosto, igual que todo su séquito que ha estado saliendo de Ibiza en la primeros días de septiembre. Su yate, el Prince Abdulaziz, abandonó el amarre en Ibiza este lunes, mientras que el Al Diriyah, también del príncipe, al cierre de esta edición se mantenía amarrado en aguas del puerto de Ibiza. Durante el día de ayer y la mañana de hoy está previsto que el centenar de coches de gama alta con el que viaja abandone Ibiza.

El príncipe Abdul Aziz bin Fahd Al Saud es hijo del fallecido rey Fahd de Arabia Saudí y suele pasar largas vacaciones de varios meses en Ibiza y Formentera. De hecho, suele viajar a las Pitiusas cuando acaba el Ramadán y el año pasado dio por finalizadas sus vacaciones a mediados de noviembre. Durante su larga estancia vacacional en Ibiza y Formentera no escatima en gastos y es conocido por dejar amplias propinas al personal de los locales por donde pasa.

Su precipitada marcha ha sorprendido a la gente que suele trabajar con este príncipe saudí en Ibiza y es que tenía importantes reservas de habitaciones para todo su séquito en al menos tres hoteles de lujo de la isla hasta mediados de octubre. Según fuentes cercanas al príncipe en Ibiza, éste fue requerido por asuntos internos en su país y no tiene previsto regresar a las Pitiusas. La embajada de Arabia Saudí en España, con quien este periódico se puso en contacto, guarda por el momento silencio sobre la repentina marcha del príncipe de Ibiza y Formentera, pero medios internacionales como el digital MEMO, Monitor de Oriente [en inglés Middle East Monitor] o Press TV, ambos especializados en noticias de Oriente Medio, apuntan a que fue requerido en palacio por su tío Salman bin Abdulaziz, que es quien ostenta reino de Arabia Saudí en la actualidad. Se da la circunstancia, siempre según los medios citados, de que el príncipe Abdul Aziz Bin Fahd Al Saud forma parte del sector crítico con la monarquía de su tío Salman. Una de las últimas informaciones internacionales que está circulando sobre la tensa relación que mantienen tío y sobrino es que el príncipe Abdul Aziz publicó en su cuenta de Twitter a mediados de agosto que la Constitución de Arabia Saudí «no tiene ningún valor y el rey Salman no tiene autoridad», según cita MEMO, y señaló en otro tuit: «Los principios de la constitución no tienen valor … Tenemos el Corán y la Sunnah como las únicas referencias, y si no te gusta la ley de Dios, entonces puedes irte». Ya más recientemente, en concreto a finales de la semana pasada, publicó en su cuenta de Twitter que percibía que su vida estaba en peligro tras visitar al monarca Salman (su tío): «Después de realizar el Hajj voy a despedirme de mi tío Salman y voy a viajar. Si no me voy, sé que me matarán», reproduce el digital MEMO. Horas más tarde, este polémico tuit fue eliminado de su cuenta y el príncipe publicó un nuevo mensaje diciendo que le habían hackeado su perfil de Twitter y que ya lo había recuperado sin hacer mención sobre quién le podría haber pirateado la cuenta ni por qué motivo. En una noticia publicada por Press TV, una web con base en Teherán especializada en noticias de Oriente Medio, el pasado domingo día 10 las fuerzas de seguridad de Arabía Saudí detuvieron a una veintena de personas, entre las que podría estar el príncipe Abdul Aziz, por ser críticas con la monarquía actual de Arabia Saudí. Todo esto se produce en un momento en que el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, el tío del príncipe Abdul Aziz, tiene pensado abdicar en favor de su hijo, el príncipe Mohammed. Cabe destacar, además, que la situación internacional en este punto del planeta pasa por unos momentos delicados ya que Arabia Saudí, Bahrein, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos decidieron cortar sus relaciones diplomáticas con Qatar el pasado 5 de junio ya que le acusan de «patrocinar el terrorismo y desestabilizar la región», según apunta la web Press TV.

LA NOTA

Gran impacto económico

Los veranos de este príncipe saudí en Ibiza y Formentera generan un gran impacto económico, pues si bien no existen cifras exactas sobre lo que gasta en sus días de vacaciones suele reservar incluso plantas enteras de hoteles de lujo para alojar a su séquito, además de pagar varios miles de euros por amarrar sus yates en Ibiza. A ello se suman espacios reservados en restaurantes e importantes propinas que suele dejar a los trabajadores en los locales que visita.