El Plan Director Sectorial de Gestión de Residuos aprobado en 2004 prevé la construcción de una planta de triaje de envases y otra de compostaje en el vertedero de Ca na Putxa. Sin embargo, más de quince años después el Consell d’Eivissa no ha sido capaz de levantar una infraestructura que servirá para un 50% la entrada de residuos en el vertedero y alargar su vida útil.

En esta instalación también se gestionarían los lodos procedentes de las depuradoras de Ibiza, que desde el verano de 2016 se envían en barco a la Península y suponen un gasto anual de 800.000 euros para el Govern balear.

Antes, los lodos se depositaban en fincas agrícolas a modo de abono pero las múltiples quejas vecinales por la aparición de insectos y malos olores provocó que el Consell prohibiera esta práctica antes del verano de 2015.

Solución

Ante la acumulación de los lodos en la vetusta depuradora de Santa Eulària y los continuas protestas de los vecinos de Can Sançó y Cas Capità, el Ayuntamiento de Santa Eulària decidió retirar por su cuenta los fangos y probar un nuevo método mediante su mezcla con restos de poda que no provocara molestias por olores ni insectos para su depósito en fincas agrícolas. Un sistema que ha resultado efectivo y que ha provocado un gasto de 170.000 euros al Ayuntamiento de Santa Eulària que ahora quiere recuperar.

El pago de este dinero ha desatado un nuevo enfrentamiento entre los departamentos de Medi Ambient del Consell y del Govern balear. En un primer instante, Santa Eulària reclamó los 170.000 euros al Consell, que es la administración competente en gestión de residuos en Ibiza, vía decreto de alcaldía, a lo que la máxima institución insular ha contestado con un recurso contencioso–administrativo.

Desde la máxima institución insular han remarcado que quien debe pagar la deuda con el Ayuntamiento de Santa Eulària es Abaqua, que es quien gestionar la depuradora. Desde el Govern asumen que tienen que ser ellos quienes paguen los 170.000 euros pero aseguran que es necesaria la firma de un convenio entre las tres instituciones para que se lleve a cabo.

Mientras, la construcción de la planta de triaje y de compostaje continúa sin fecha. Sobre todo después de que el Consultiu dictaminara la nulidad del contrato suscrito en su día entre el Consell y la UTE Giref, encargada de la gestión del vertedero de Ca na Putxa, por lo que el futuro de la instalación no está nada claro.

La isla de Ibiza está muy lejos de cumplir con la Directiva Marco de la UE/2008, que obliga a reciclar al menos el 50% de los residuos domésticos en el año 2020. En Ibiza apenas se recicla el 15% de todos los residuos que se producen.