Los comercios de la Marina y del puerto de Vila creen que los cambios de sentido previstos en las principales avenidas de la ciudad les perjudicarán todavía más después de esta mala temporada. | MARCELO SASTRE

El Ayuntamiento de Eivissa realizará un nuevo estudio sobre el tráfico en la ciudad antes de realizar el cambio de sentido de las avenidas de Ignasi Wallis, Bartomeu Rosselló y Santa Eulària.

El estudio tiene un coste de 14.883 euros IVA incluido e incluye un conteo de vehículos en las principales entradas de la ciudad, así como en las rotondas de acceso, teniendo en cuenta las horas punta y todos los itinerarios posibles.

Sin embargo, su principal objetivo es valorar el impacto que estos cambios circulatorios tendrán sobre los comercios del centro, especialmente tras las críticas realizadas desde el principio del verano por los propietarios de los negocios del puerto y de la Marina que aseguran que sus ventas han caído este verano tras la peatonalización de Vara de Rey y plaza del Parc.

Objetivo del estudio

Según la versión ofrecida por el Ayuntamiento de Vila, la razón de realizar otro estudio obedece a que se quiere «desarrollar el cambio de sentido de las avenidas previsto en el Plan de Movilidad Urbana con todas las garantías y con el máximo consenso de los agentes implicados».

Desde que se anunció los cambios de circulación, el equipo de gobierno municipal ha mantenido varias reuniones con diferentes colectivos afectados que consideran que el nuevo sentido de las avenidas tendrá un efecto negativo sobre el tráfico. Sin embargo, el Consistorio hasta el momento no ha hecho marcha atrás en la decisión adoptada y los cambios previsiblemente se realizarán tal y como estaban planeados, aunque con retraso porque inicialmente se iban a aplicar este próximo mes de octubre.

Desde el Ayuntamiento, justifican este retraso en la realización del nuevo estudio que complementará además el realizado anteriormente y que también incluía un conteo que se realizó durante los meses de invierno, con simulaciones para la temporada estival. «Como no teníamos conteos físicos del verano, se decidió realizar un nuevo estudio que incluyera también la afectación comercial que suponía el cambio de sentido de las avenidas», señalaron desde Vila.

Según el equipo de gobierno, «este estudio no anula el anterior, suma una serie de factores para tener más información sobre el cambio de sentido de las avenidas que, como siempre hemos defendido, se trata de una decisión técnica para conseguir mejor fluidez y más seguridad en las principales avenidas de nuestra ciudad».

Por su parte, desde la Federación de Comerciantes de La Marina Puerto de Ibiza insistieron ayer en su «preocupación» por las consecuencias que pueden tener estos cambios de sentido, a los que se uniría el actual problema de la falta de aparcamiento.

Los comerciantes criticaron que el anterior estudio se realizara en temporada baja y pusieron en duda que el informe ahora encargado vaya a cuestionar unos cambios de sentido que ya han sido decididos previamente por el equipo de gobierno.

Las ventas este verano han disminuido entre un 20 y un 30 por ciento respecto al año pasado, especialmente en las tiendas de ropa y de souvenirs.

LA NOTA

‘Echar’ a los clientes del centro

Los comerciantes del puerto y la Marina creen que los cambios circulatorios «echarán» a los potenciales clientes del centro de la ciudad. Argumentan que a la eliminación de las plazas de aparcamiento por la peatonalización del centro se unirá el gran rodeo que deberán dar los vehículos, especialmente para llegar hasta la zona del puerto cuando la avenida Santa Eulària sea solo de salida.