«Si queremos tener futuro, debemos decrecer en verano». Así lo manifestó ayer el vicepresident y conseller de Turisme, Biel Barceló, con motivo de la Nit del Turisme, que se celebró anoche en el Palacio de Congresos de Palma con la asistencia de la presidenta Armengol y una gran representación del Govern y la sociedad de las Islas.
Barceló recordó la conmemoración del año internacional del turismo sostenible y la opción del Govern de apostar por «la dirección del equilibrio y la contención» en lugar del «crecimiento sin límites». Por ese motivo, se refirió a los retos del Ejecutivo, entre los que destacó «decrecer en verano y desplazar turistas al invierno». En este sentido, concluyó: «No queremos ser el destino con más visitantes del mundo, queremos ser el territorio con mayor renta per cápita, con más calidad de vida y con mayores beneficios derivados del turismo». De ahí, que reivindicara un aumento de sueldos y una rebaja de la carga de trabajo para los trabajadores del sector turístico.
El conseller se refirió al próximo convenio colectivo de hostelería que deben negociar patronal y sindicatos el próximo año: «Pido que no se espere hasta el último minuto para firmar el nuevo convenio, que por fin se haga este paso necesario de aumentar sueldos y rebajar la carga de trabajo a niveles de un país del primer mundo», sentenció, al tiempo que lamentó «la precariedad laboral que aún existe». Y, en sintonía con el valor humano, reconoció los «déficits» de formación que sufren las Islas. Por este motivo, instó al sector privado a complementar la apuesta por la innovación que lleva a cabo el Govern.
Unión
El titular de Turisme eludió la crítica a los reproches de su gestión por parte de empresarios y lanzó un mensaje de unión. No habló ni de la ecotasa ni del alquiler vacacional, dos de los temas de su mandato que están sobre la mesa y que genera el rechazo de hoteleros y sector de alquiler turístico, respectivamente. Se refirió al reto de la colaboración público-privada en términos de cooperación «y no de subordinación», a la que se debe sumar «la necesaria implicación de la población residente».
Sobre esta cuestión, el conseller sí que se refirió al malestar generado por el turismo sobre una parte de la población y que sacó a la calle miles de personas el pasado sábado: «Debemos corregir errores, actuar con ‘seny’, asegurar el futuro y difundir mensajes positivos», en alusión a la turismofobia. Sin embargo, también habló de «poner límites donde no existen» y agradeció «las voces más críticas que nos incitan a continuar mejorando».
Premios
El acto concluyó con la entrega de galardones a personas y proyectos comprometidos con un turismo equilibrado y sostenible, unos premios que se entregaron por segundo año consecutivo y al que optaron más de cuarenta candidaturas.
LOS PREMIADOS
Facultat de Turisme de la UIB
• Por haber contribuido a mejorar la competitividad del sector y al desarrollo económico y social de las Islas.
El proyecto SEABIN
• Iniciativa australiana de investigación y educación que lucha contra la contaminación de plásticos en el mar.
Finca ecológica Can Muson
• Abierta a turistas y visitantes, es un proyecto innovador que recupera las tradiciones agrícolas ibicencas.
Playa Garden Hotel & Spa
• Por su contribución a la preservación del campo mallorquín y el fomento de la economía circular.
Save Posidonia Project
• Iniciativa del Patronato de Turismo de Formentera para la sensibilización en la importancia de proteger la posidonia.
José de Luna Pertiñez
• Empresario del sector hotelero, visionario y emprendedor, que hace más de 40 años que apuesta por la calidad turística.
Ginés Díez González
• Sindicalista. Se jubiló el pasado mayo tras más de cuarenta años en CCOO y de lucha a favor de los trabajadores.
Fund. Yannick y Ben Jakober
• Impulsan el museo Sa Bassa Blanca en Alcúdia, uno de los emblemas culturales y patrimoniales del municipio.
Camí de Cavalls
• Por la experiencia turística única que supone para los visitantes de Menorca y por el compromiso del Consell.
EL APUNTE
El Gob afirma que no hay «nada que celebrar»
El Gob aseguró que ayer, que se conmemoraba el Día Internacional del Turismo, no hay «nada que celebrar», porque los «excesos del monocultivo turístico intensivo» causan «sobreexplotación del territorio y de los recursos, precariedad y explotación laboral, pérdida de la ciudad, desahucios», entre otros efectos negativos. La asociación ecologista recordó que el pasado sábado «más de 3.000 personas» se manifestaron en Palma para reclamar «límites a la industria turística y políticas turísticas y económicas verdaderamente rupturistas con el modelo actual». La organización destacó que el pasado junio se celebró en Palma una reunión con entidades contra la saturación turística de Madrid, Barcelona, Valencia, Lisboa y Venecia de la que surgió una red que mantiene su colaboración.
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El máximo responsable de fomentar la competitividad, el aumento de valor y el desarrollo de los diferentes mercados turísticos, que es nuestra única industria, va y dice que hay que decrecer. Tela!