Alfonso Rojo y Pablo Recoder en la presentación de la nueva Asociación de Empresarios de Sant Jordi. | DANIEL ESPINOSA

Un foro de encuentro entre empresarios. Así se define la Asociación de Empresarios de Sant Jordi que se presentó ayer al público con el objetivo de servir de «punto de encuentro entre los empresarios, vecinos y el Ayuntamiento de Sant Josep».

Con una treintena de empresarios de diferentes sectores asociados a PIMEEF, esta Asociación considera que Sant Jordi necesita tener un «diálogo fluido» con un Consistorio que «nos queda un poco lejos y donde, a veces, la comunicación podría ser mejor». Son palabras de Pablo Recoder, su presidente, quien recordó que «Sant Jordi ha pasado de ser un municipio pequeño a ser más grande y con otras necesidades». Necesidades que, según Alfonso Rojo, presidente de PIMEEF y empresario, se han «profesionalizado» y necesitan de actuaciones concretas.

Trabajar de la mano

Los integrantes de esta Asociación denuncian que «hay muchas deficiencias» en las que ellos, por su experiencia, pueden colaborar con el Consistorio aportando ideas e iniciativas «que resulten beneficiosas para el pueblo, no solo para nosotros como empresarios, sino también para los vecinos».

Por ello, en los próximos días pedirán una reunión con Sant Josep que les permita darse a conocer y, a partir de ese momento, empezar a trabajar conjuntamente. «Queremos apoyar el ‘famoso’ plan de dinamización», señalaba Recoder. Y es que su idea es que Sant Jordi se convierta en la suma de «diferentes decisiones tomadas por todos y no solo hacer lo que nos impongan».

De momento, son una treintena de empresarios, pero su presidente confía en que, poco a poco, el número vaya creciendo en una Asociación que desde ayer trabaja por y para el pueblo y que agradece al Consistorio su apoyo.

LA NOTA

Sant Jordi tiene que ponerse las pilas

Los empresarios de la zona aseguran que el municipio tiene «muchas deficiencias» por las que hay que trabajar. Entre ellas figuran los «grandes problemas pluviales» que, en ocasiones, inundan algunas zonas de Sant Jordi «aunque afortunadamente la incidencia está casi arreglada», señala Rojo. A este problema se suman las plagas de insectos y de ratas «que dan muy mala imagen al cliente que entra en nuestros comercios y eso, claramente,
nos afecta». En este momento la instalación de la fibra óptica y del gas natural está en marcha, «pero es que hasta hace muy poco teníamos un internet muy rural». Estos son solo algunos de los problemas contemplados por los empresarios que consideran que, con diálogo, podrán encontrar una solución para «regresar al S.XXI».