Jim Peters, Andrés García y Antonio Flamini observan a Otger Ametller, ayer en el Ushuaïa Tower. | DANIEL ESPINOSA

La segunda y última jornada de ponencias en el IV Congreso Internacional de Ocio Nocturno que se celebra en el hotel Ushuaïa Tower de Platja d’en Bossa se centró ayer en el abuso del alcohol y las drogas y en las agresiones sexuales en los espacios de ocio.

Una de las exposiciones más interesantes fue la protagonizada por el director general de Emergency Staff, Andrés García, que aportó datos muy significativos sobre las asistencias sanitarias que llevan a cabo en las principales discotecas y zonas de ocio de Ibiza desde su fundación, en el año 2007.

Según un informe de la empresa ibicenca, en estos 10 años han prestado servicio a cerca de 40.000 personas. Entre junio de 2008 y octubre de 2015 atendieron a 5.000 jóvenes al año en 700 eventos. En total se contabilizaron 26.389 clientes atendidos y más de 3.000 trabajadores. El 51% de las atenciones sanitarias fueron por consumo de drogas, según este estudio. No obstante, sólo un 0,4% del público que acude a un espacio de ocio musical requiere asistencia médica, y un 0,2% es atendido por problemas relacionados con el alcohol o las drogas. Según este estudio, cada 45 minutos se produce una situación de emergencia en este tipo de establecimientos, de los que la mitad son por golpes, torceduras, cortes por cristal u otros problemas que no están relacionados con el consumo de sustancias.

Sin embargo, tal y como recordó Andrés García, los abusos en el consumo de alcohol y drogas «influyen en otra parte de la población» ya que pueden devenir en peleas, accidentes de tráfico y traslados en ambulancia a centros hospitalarios, incluso en fallecimientos.

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De los atendidos por consumo de drogas legales o ilegales, un 85% había tomado alcohol y un 65% alcohol y éxtasis. Según el informe de Emergency Staff, el perfil medio de los atendidos responde a un hombre o una mujer de origen español o británico, de 23 años de edad, y que no requiere traslado a un centro hospitalario.

Según esta compañía ibicenca, sólo un 3% de los atendidos requirió hospitalización, por lo que la efectividad alcanza el 97,2% en asistencia general y el 96,1% en intoxicados. García explicó que en estos 10 años no se han producido cambios en los patrones de consumo, pero sí una mayor concienciación por parte de las principales discotecas de la isla, que han contratado la gestión sanitaria para sus eventos.

LA NOTA

«El alcohol es la droga con peores consecuencias»

El psicólogo y profesor Otger Ametller abordó la práctica del botellón y el abuso del alcohol en los menores de edad. «El alcohol es la droga que más consecuencias negativas genera», aseguró antes de afirmar que la responsabilidad «debe ser compartida», aunque liderada por la administración. Para dejar de «banalizar» su consumo, Ametller propuso acciones valientes como lo fue en su día la ley que prohibía el tabaco en recintos cerrados. Y en ese compromiso, añadió, tiene que haber otros agentes involucrados como los medios de comunicación, la publicidad, las agencias de viajes, las familias o las industrias de ocio nocturno y alcohol. Uno de los asistentes sugirió poner trabas a la venta de alcohol de más de 12 grados.