Apolonia Barceló es la presidenta de la Asociación de Vecinos de Can Tomàs desde hace cinco años. | Idoia Sala

Apolonia Barceló lleva cinco años al frente de la Asociación de Vecinos de Can Tomàs, que cuenta con alrededor de 250 socios. La agrupación se caracteriza por ser activa y participativa en la organización de eventos pero también insistente a la hora de reclamar mejoras. El alumbrado, la seguridad vial o el arreglo de caminos son sus principales peticiones.

— ¿Cuándo se formó la asociación y con qué motivo?

— El acta fundacional es del 15 de febrero de 1997 aunque se inscribió en el registro en 1999. Después de un periodo de inactividad se reactivó hace seis años, en 2011, y se puso en pleno funcionamiento. A partir de aquel momento, a pesar de ser una asociación incipiente, se empezaron a llevar a cabo actividades gracias a la implicación de todos los que formamos parte de la junta directiva, socios y colaboradores. Entre los objetivos principales figuraba la lucha por la mejora del barrio, fomentar la participación de los socios organizando diferentes actividades, promocionar la cultura propia de Ibiza y hacer de interlocutores ante las administraciones.

— ¿Cuáles son las principales reclamaciones de la agrupación?

— Un centro social donde poder llevar a cabo diferentes actividades. No tenemos ningún local para llevar a cabo algunas iniciativas como los talleres artesanales o para acoger nuestras reuniones, por lo que nos tenemos que juntar en una cafetería. También pedimos dotar la zona de alcantarillado y suministro de agua, reducir la peligrosidad de los peatones ante el cruce del butano y la avenida de Portmany o tomar medidas para reducir la velocidad de los vehículos, ya que en verano, debido a los atascos, muchos acceden a la carretera de Ibiza saliendo de Sant Antoni por el Camí de sa Vorera. También hemos reclamado mejorar la seguridad en el paso de peatones de la rotonda de es Puig donde la señalización es insuficiente y los viandantes tienen que ir con mucho cuidado.

— ¿Qué mejoras necesita el barrio?

— Estamos a la espera de que finalicen las fases pendientes de alumbrado y hay una necesidad urgente en el mantenimiento de los caminos rurales y de algunas calles del barrio, así como la limpieza de estas vías, laterales y cunetas. Hay vecinos que han hecho reclamaciones e, incluso, los propios vecinos han acondicionado y han pagado el arreglo de los caminos.

También pedimos arreglar la rejilla metálica que hay en el camino que da acceso a la avenida de Portmany, que está en mal estado, lo que puede suponer un peligro, sobre todo, para motoristas o ciclistas. En esta misma avenida se necesitaría cuidar los árboles porque hay muchos que están muertos.

— ¿Qué falta por finalizar del alumbrado?

— Se colocaron farolas en el camino de Can Tomàs. Es una carretera estrecha con carril de doble circulación que, además del peligro que tenía para los viandantes por ser estrecha, también lo era porque no estaba nada iluminada. Había gente que tenía que hacer todo ese tramo a oscuras para coger el autobús. Ahora desde hace tiempo está en fase de ejecución el alumbrado de la calle des Barrinol y las calles paralelas, que tienen las farolas colocadas pero falta conectarlas para que tengan luz, una actuación que se está retrasando más de lo que estaba previsto. Queda también pendiente hacer un estudio para completar otro tramo y finalizar el proyecto.

— El Ayuntamiento mostró su intención de avanzar la reclasificación de Can Tomàs como urbano.

— Hace tiempo se habló de este tema pero a día de hoy no tenemos constancia de la situación en qué se encuentra.

— ¿En qué situación se encuentran las casas de la zona?

— No tengo la información suficiente sobre el tema urbanístico para pronunciarme. Tenemos que saber cuál es la propuesta, informarnos y después analizar la situación.

— ¿En los últimos años qué actuaciones se han llevado a cabo en el barrio?

— Además de la parte del alumbrado que se hizo, también se ha solucionado el problema del agua encharcada que se ocasionaba con las lluvias en un tramo del camino de Can Tomàs.

— En general, ¿los vecinos se sienten escuchados por las administraciones?

— Con el Ayuntamiento de Sant Antoni, hasta la fecha de hoy, siempre ha habido buena comunicación y, a pesar de las necesidades del barrio, hemos encontrado colaboración para llevar a cabo las actividades organizadas. Lo contrario ocurre con el Consell d’Eivissa.

— La Asociación de Can Tomàs es bastante activa. ¿Qué actividades realiza durante el año?

— Can Tomàs celebra su fiesta emblemática con motivo del Día Mundial del Agua, que se hace a finales de marzo. Durante años se ha organizado un concurso escolar de dibujo y cómic para fomentar el uso responsable del agua y valorar su riqueza. Con el mismo motivo también se organiza una caminata de vecinos y amigos para hacer fotos. En ambos casos se hace una exposición y una entrega de premios. El mismo día se hace una frita, hay ball pagès, magia, actuaciones musicales y una rifa solidaria para el Fons Pitiús de Cooperació. También tiene mucho éxito el taller de hierbas ibicencas que se hace en el aljub den Garxó o el fogueró de Sant Joan. Durante el año también celebramos el día del socio con una paella gratuita y se organizan actividades como una excursión a Formentera o una marcha nórdica, además de talleres de pintura o una chocolatada en Navidad.

ACTIVIDAD

Conocidos por su defensa del agua y su taller de hierbas

La Asociación de Vecinos de Can Tomàs reúne a la población de un pequeño barrio de Sant Antoni que se ha hecho escuchar en los últimos años por su actividad y organización de eventos. Destaca su apuesta por el Día Mundial del Agua con el objetivo de «fomentar el uso responsable del agua y valorar su riqueza», tal como destaca la presidenta de la agrupación, Apolonia Barceló, que recuerda que para este día se organiza un concurso escolar de dibujo, así como una caminata, exposiciones, una comida y actuaciones musicales o de magia. Además del agua, Can Tomàs también está cogiendo impulso por su taller de hierbas ibicencas, que en su quinta edición cuenta cada vez con más adeptos. Y es que entre los objetivos de la asociación está promocionar la cultura propia de Ibiza y fomentar la participación de los socios con la organización de actividades.