Imagen de archivo de un buceador comprobando la incidencia de un ancla en una pradera de posidonia.

El Consell de Formentera explicó ayer que dentro del proyecto de fondeos del litoral, presentado durante el Posidonium Forum de este fin de semana, está previsto ampliar la zona de baño hasta los 200 metros de la costa «solo en los tramos de litoral donde se registran conflictos entre usos».

La consellera de Medi Ambient, Daisee Aguilera, ha presentado el proyecto elaborado «teniendo en cuenta la capacidad de acogida de embarcaciones».

Ahora dicha propuesta deberá ser estudiada por el Govern. El proyecto sigue criterios físicos, con la cuantificación de la arena a partir de la cartografía de la posidonia actual, y ecológicos, ya que prohíbe el fondeo y la colocación de boyas sobre posidonia, según precisó Aguilera.

«Hemos creado una zona de amortiguación de 10 metros entre la pradera de posidonia y la zona de arena para que, en ningún caso, la pradera se vea afectada por el arrastre de las cadenas o las anclas», afirmó la consellera.

El sistema de regulación que propone la máxima institución insular de la pitiusa menor es mixto. En zonas amplias de arena, como Cala Saona, se permitirá el fondeo sobre arena y en otras, donde las praderas están más cerca de ses Illetes, se instalarán boyas ecológicas.

Asimismo, el número de embarcaciones que podrán fondear dependerá de su eslora, del tiempo o la dirección del viento. Así, según estas variables, un sistema de reservas on-line (que será de pago) indicará el número de barcos que podrán fondear en cada momento.

Por último, los barcos deberán registrarse en una plataforma para que los vigilantes puedan comprobar que la tasa ha sido abonada, según concluyeron desde el Consell de Formentera.