La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social –indicador creado por Europa– expresa la proporción de personas afectadas por al menos una de las siguientes situaciones: riesgo de pobreza, privación material severa y/o baja intensidad laboral.

Un 19,1 % de la población de las Islas está en riesgo de pobreza y/o en situación de exclusión social, lo que representa a 211.479 personas. Así se desprende del Informe de Estado de la Pobreza 2016 elaborado por la Red para la Inclusión Social EAPN-Balears publicado ayer con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora hoy, por lo que se llevarán a cabo varias actividades y una concentración en la plaza de Espanya de Palma.

Este porcentaje contrasta con la reactivación económica de Balears, que lidera la recuperación y el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) a nivel estatal y que así refleja el informe. «Este fuerte incremento del PIB balear no se ha visto correspondido con un descenso sustancial de los niveles de pobreza», indica el estudio.

El informe señala que cerca de 50.000 personas de las Islas, el 4,5 % de la población, sobreviven con menos de 342 euros mensuales, en un nivel de pobreza severa. Eso es, personas que viven en hogares cuya renta es inferior al 30 % de la mediana de ingresos por unidad de consumo. Esta cifra se ha reducido a más de la mitad que un año antes. En 2015 eran 115.000 las personas con pobreza extrema, el 10,4 % de la población.

El porcentaje de personas en riesgo de pobreza detectado el año pasado en las Islas está por debajo de la media estatal y es el más reducido de los últimos ocho años, como se aprecia en el gráfico adjunto. En 2015 había 290.447 personas en riesgo de pobreza, un 26,3 % de la población. En España, cerca de 13 millones de personas viven en riesgo de pobreza, lo que representa casi a un 28 % de la población.

Asignatura pendiente

«Pese a que son muchos los que se refieren al final de la crisis, la pobreza y la exclusión continúan sin recuperarse de forma tangible», sostiene el informe, que carga contra las políticas de todos los gobiernos. «Mientras que los éxitos de las políticas se midan en magnitudes macroeconómicas y no en términos de bienestar y condiciones de vida de las personas, la eliminación de la pobreza siempre será una asignatura pendiente», concluye. El informe sostiene que la evolución del PIB y la pobreza «no van de la mano» y recuerda que en tiempos de crisis «la población más pobre es la primera en notar sus efectos y, cuando se controla la recesión, estas personas son las últimas en beneficiarse de la recuperación».

Las diferentes entidades sociales que trabajan en las Islas hace tiempo que advierten de este hecho y que hablan de una cronificación de la pobreza. Es decir, personas con pocos recursos que no consiguen salir adelante y superar la situación de exclusión en la que están inmersas.

CLAVES

1- Las mujeres, más vulnerables en términos de exclusión

El informe destaca que un año más el riesgo de pobreza afecta en mayor medida a la población femenina, con un 20,3 %, mientras que en el caso de los hombres el del 18 %. Esto se debe al hecho de que las mujeres «siguen teniendo empleos de menor remuneración o poco reconocidos».

2- Más de la mitad de personas llega a fin de mes con dificultad

Un 53 % de la población de las Islas tiene dificultades para llegar a fin de mes, y, según el grado de dificultad, más de 155.000 personas está en el grado más elevado. Además, 21.382 pensionistas padecen pobreza severa y 97.770 reciben una renta inferior que linda con la pobreza.

3- La baja intensidad laboral afecta a 58.000 personas
Balears tiene 58.000 personas en situación de baja intensidad laboral, que es la relación entre el número de meses trabajados por los miembros del hogar en edad de trabajar. El informe destaca que a día de hoy, tener una empleo remunerado no es garantía de escapar del riesgo de pobreza o exclusión social.