Desde Medi Ambient destacan que Abaqua, el organismo que gestiona la mayoría de depuradoras y desaladoras de Balears, no puede endeudarse «por ley» para acometer la construcción de la nueva depuradora de Portinatx porque sólo tiene capacidad para invertir en las instalaciones que gestiona, por lo que han aconsejado a Sant Joan que presente el proyecto de obra para que pueda ser financiado a través del canon de saneamiento. Esta tarifa la cobran las empresas suministradoras de agua a través de la factura y después la envían a la Conselleria d’Hisenda, que es quien después destina el dinero a políticas de agua vía presupuesto.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Sant Joan aseguran que con el canon que se cobra les resulta imposible llevar a cabo la reforma de la depuradora de Portinatx. «El canon de saneamiento no nos da para renovar la depuradora de Portinatx porque es un pozo sin fondo por las deficiencias en su funcionamiento», explicó ayer el alcalde, Antoni Marí Carraca.
«Lo que hace el Govern es tirar balones fuera. Nosotros no tenemos capacidad para endeudarnos por cuatro millones –que es lo que costaría construir una nueva depuradora en Portinatx– y asumir la ejecución de la obra», señaló Carraca, quien añadió que si el Consistorio decidiera emprender este proyecto por su cuenta «la inversión del Ayuntamiento se bloquearía un montón de años». De hecho, el presupuesto anual del Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja oscila entre los seis y los siete millones de euros.
Convenio
La Conselleria de Medi Ambient asegura que, en el supuesto de que el Ayuntamiento de Sant Joan llevara a cabo las obras de construcción de la nueva depuradora de Portinatx, después sí sería posible la firma de un convenio entre Abaqua y el Consistorio para el traspaso de la gestión de la instalación al órgano dependiente del Govern. Un sistema que para el alcalde de Sant Joan supone «desviar su problema hacia el Ayuntamiento, ni más ni menos».
Antoni Marí también explicó ayer que en la legislatura pasada se había llegado a un acuerdo con la Direcció General del Tresor, encabezada entonces por el ibicenco Antoni Costa, para llevar a cabo la construcción de la nueva depuradora de Portinatx mediante una proyecto plurianual. Sin embargo, el cambio de color político en el Govern tras las últimas elecciones locales dio al traste con esta propuesta.
Carraca mostró su enfado el miércoles por que el Govern dejara a su municipio por segundo año consecutivo sin ningún euros del fondo del impuesto sobre el turismo sostenible. «Ya ha pasado el tiempo de las buenas palabras, hay que pasar a los hechos y que el Govern se encargue de la depuradora, le guste o no. No es lógico que un ayuntamiento de 5.000 habitantes y el que tiene menos recursos de la isla sea el titular de estas dos depuradoras», señaló el alcalde de Sant Joan, en relación también a la depuradora del núcleo urbano de Sant Miquel, que también gestiona el Consistorio.
El alcalde joaní apuntó que se ha encargado un informe jurídico para saber qué pasos dar de ahora en adelante para que el Ejecutivo balear asuma la gestión de las depuradoras. «Tenemos una diputada en el Parlament y la utilizaremos a ella, al partido y todos los mecanismos a nuestro alcance para hacer justicia, trabajar con rigor y seriedad», sentenció Carraca.
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