Cuatro años de prisión. Es la pena impuesta por la Audiencia Provincial a Dean A.C., un británico juzgado ayer por un delito contra la salud pública grave ya que, según la acusación, en verano de 2014 se dedicaba a la distribución de toda clase de drogas a los vendedores de sustancias estupefacientes que operaban en zonas de ocio de Ibiza.
El tribunal de la sección segunda de Palma dictó sentencia tras el acuerdo de conformidad alcanzado previamente entre el Ministerio Fiscal y la defensa, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears.
Según la acusación, el condenado se encargaba de proveer de MDMA, cocaína, ketamina y cannabis a otros hombres, entre ellos, John R.G., y también gestionaba la adquisición y custodia de la droga, así como el alojamiento de los implicados en la isla en un hotel de Platja d’en Bossa.
Drogas en maletas
El operativo policial que detuvo al acusado intervino en la habitación del hotel donde había una docena de maletas que contenían una gran cantidad de dosis de sustancias estupefacientes.
Así, los agentes intervinieron numerosos comprimidos de MDMA que superaban los 2,5 kilos; más de 120 gramos de cocaína y más de 140 gramos de ketamina.
Todas las sustancias estaban separadas en diversas bolsas y preparadas para su distribución a otros personas que serían las encargadas de vender las drogas en puntos de Ibiza, especialmente en la zona de Platja d’en Bossa.
El Ministerio Fiscal solicitaba, en un principio, una pena de 7 años y medio de cárcel y multa de 150.000 euros para el acusado.
John R.G., otro de los implicados en este caso, ya fue condenado en julio de 2015 a un total de seis años y un día de prisión y multa de 60.000 euros por un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que causan grave daño para la salud.
Por otra parte, la sección segunda de la Audiencia Provincial juzgará el próximo viernes en Ibiza a un hombre que se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión por un delito contra la salud pública.
El acusado, A.K., fue sorprendido en Platja d’en Bossa por una patrulla de la Policía Nacional . Los agentes le intervinieron 30 comprimidos de MDMA y varias bolsitas que contenían cannabis, así como 423 euros procedentes de la venta de la droga. Los agentes también localizaron otras bolsas que había escondido entre la vegetación de unas macetas. Por estos hechos se enfrenta a tres años y medio de cárcel.
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