El ‘chalet patera’ de la calle General Gotarredona en Sant Antoni sigue en el punto de mira aunque, ahora, con menos movimiento que en meses anteriores. El fin de temporada ha hecho que muchos de los inquilinos que alquilaban alguna de las 50 habitaciones de las que consta finalicen su estancia al acabar su contrato laboral.

A fecha de hoy no se sabe cuántas personas siguen pagando alrededor de 400 euros por un «hueco» en esta vivienda de 700 metros cuadrados que ha llegado a albergar, en temporada alta, a más de 100 personas. «Aquí no viven turistas sino gente trabajadora», defiende el propietario. «Ya se ha ido mucha gente y dentro de poco se irán más hasta que queden cuatro gatos», precisa.

Un negocio irregular que arrancó hace algo más de una década y que, a pesar de los avisos por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni y del Consell d’Eivissa, parece no tener fin a corto y medio plazo. Cabe recordar que el pasado mes de junio el Ayuntamiento ya avisó al propietario de la sanción a la que se enfrentaba por reconvertir su casa en una especie de albergue u hostal sin licencias. La multa podría superar el millón de euros y, además, tendrá que demoler las obras ilegales que se han llevado a cabo en el inmueble. «La casa no es ilegal, lo que son ilegales son los porches y toldos porque sí que es cierto que se pasan de los metros previstos, pero no se trata de una obra», matiza el propietario de la casa.

Expediente

Por su parte, el Ayuntamiento ya ha notificado a algunas de las personas que estaban empadronadas en esa dirección para informarles de que hay abierto un expediente de Restauración de la Legalidad Urbanística de obras finalizadas sin licencia. «Otras no han podido ser notificadas y se considera que podrían no residir ya en la isla», apuntan desde el Consistorio. «Se les notifica por si desean alegar, pero hasta el momento ninguna de estas personas ha presentado alegaciones. Sí las ha presentado el propietario del inmueble y están siendo estudiadas por los técnicos», añaden desde el Consistorio.

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El propietario es consciente del problema que hay en la isla para encontrar vivienda, pero no considera que su actividad esté dentro de esa burbuja de ilegalidad. «Ahora estamos en litigios, con muchos líos. Lo que pasa es que con el problema que hay de viviendas me buscan a mí porque soy el más grande», puntualiza.

Totalmente contrario a los testimonios publicados por los diferentes medios de comunicación, el propietario de la vivienda asegura que sus inquilinos están contentos «salvo tres que van diciendo cosas que no son porque no pagaban el alquiler y ahora quieren sacar tajada». El propietario sigue esperando a que los «morosos» salden sus deudas aún sabiendo que su actuación no cumple con lo establecido por la ley.

LA NOTA

El expediente ya está abierto

El departamento de Urbanisme i Activitats del Ayuntamiento ha incoado expediente y solicitará que la construcción se devuelva a su estado original después de constatar que se han realizado obras de manera irregular, como la división de las estancias, la ampliación del edificio original y la construcción de un almacén y un salón comedor. Además, las estancias no cumplen las condiciones mínimas de habitabilidad. El informe elaborado por el Consistorio se remitirá a la Fiscalía para que determine si se han producido otras ilegalidades que excedan el ámbito administrativo municipal y también al Govern, el Consell d’Eivissa y la Agencia Tributaria, por si el propietario hubiera cometido algún otro delito de su competencia.