Can Pep de sa Plana acogió ayer una nueva cita con la popular Festa de s’Oli de Forada, uno de los eventos más esperados del otoño de la isla y que supone el arranque de las fiestas patronales.

Desde primera hora de la tarde decenas de vecinos y visitantes llegaron hasta la finca situada en la carretera de Sant Rafel a Santa Agnès, frente a Can Tixedó. El motivo de los asistentes: presenciar y saborear cómo se elaboraba antiguamente el aceite siguiendo los métodos tradicionales de la isla.

El epicentro de las miradas estuvo en la labor del caballo en el trull, uno de los últimos pasos tras la recolección de la aceituna, uno de los numerosos encantos que ofrece esta fiesta de la elaboración del aceite en un ambiente tradicional salpicado con juegos y bailes. La música la puso la Colla de Buscastell.

Otros alicientes que se suman al ball pagès son la exposición de artesanos o los concursos, rifas y juegos tradicionales que se llevaron a cabo a lo largo de la tarde. Y para reponer fuerzas: cocas, pasteles, bunyols y orelletes, acompañados del vi pagès.