El centro de reciclaje textil A tot Drap, situado en el polígono de Montecristo, acogió ayer la presentación del nuevo camión de Cáritas para la recogida de alimentos y ropa en la isla de Ibiza. | A. M.

La solidaridad como un camión. Bien puede servir para referirnos al nuevo vehículo con el que cuenta ya Cáritas para facilitar la recogida y el reparto de «toneladas» de ropa y también alimentos en los 120 contenedores instalados en diferentes puntos de los municipios de la isla de Ibiza. Este camión sustituye así al anterior, de segunda mano y ya jubilado, y se suma a las otras dos furgonetas en ‘plantilla’. El bautismo del furgón tuvo lugar ayer en el centro de reciclaje textil A tot Drap, situado en la calle Picapedrers 30 del polígono de Montecristo, donde los empleados de la nave forman parte del plan de reinserción de los proyectos A tot Drap y Can Pep Xico. La caridad viaja ya sobre las cuatro ruedas por las carreteras de la isla con la firma de serviciales anónimos.

Este vehículo puede llegar a transportar hasta 1.500 kilos de materiales repartidos en sus 15 jaulas, una capacidad que supera a los otros coches que tiene Cáritas. «Este es el más grande de los tres vehículos que tenemos, ya que en los otros caben seis y nueve jaulas», detalló Joan Marí, director de Cáritas Diocesana de Ibiza y Formentera, tras añadir su enorme satisfacción por la bienvenida de este camión. Estos furgones, según apuntó Paco Cabrera, coordinador de los proyectos de Cáritas, a diario transportan entre 3.000 y 4.000 kilos entre las tres salidas que se realizan por los puntos de recogida de los municipios de la isla, salvo en «temporada baja» (enero y febrero) donde no se superan los 2.000 kilos. Estos datos, a nivel anual, dan resultados más que positivos. En el año 2016 se recogieron un total de «425 toneladas de ropa» en Ibiza y Formentera.

Los materiales que se obtienen de los contenedores acaban, tras someterse a un proceso exhaustivo de higienización, en varios puntos de la isla y los que «sobran» se envían a la Península. Uno de los puntos donde recaen los artículos en mejor estado son las tiendas de Cáritas en Santa Eulària, Sant Jordi, Sant Antoni y en la Diocesana, donde los usuarios los pueden adquirir «a precios asequibles»; la entrega a personas necesitadas, que el año pasado se entregaron un total de 11.000 piezas de productos textiles; y el resto, alrededor del 80% del total de los productos recogidos en las Pitiusas, embarca rumbo a la Península para venderla a «mayoristas». Paco Cabrera confirmó en las instalaciones de Cáritas en el polígono de Montecristo que sólo el 20% de los productos se quedan en las Pitiusas, el resto acaba en otros puntos del país. «Es imposible dejarlo todo en Ibiza porque hay mucha acumulación de material. Si sobra muchísima ropa la mandamos a la Península. Tenemos un convenio con varias entidades», explicó el propio Cabrera.

LA NOTA

Más pantalones y zapatillas

Cáritas demanda más pantalones y zapatillas de hombre, unos productos textiles que no suelen frecuentar los contenedores instalados en los municipios de Ibiza. No ocurre lo mismo con las piezas de ropa de las mujeres, que abundan en mayor cantidad. Los productos que se encuentran en los contenedores van desde colchas, sábanas, mantas, artículos textiles y gran variedad de juguetes,