Imagen de la estación de la ITV de Santa Gertrudis, dependiente del Consell d’Eivissa.

Este pasado jueves no pude ir a Santa Gertrudis en el día de su fiesta grande porque me tocó pasar la ITV. Un verdadero suplicio para todos los habitantes con vehículo en esta sufrida isla. Pedí hora en julio y me dieron cita en noviembre. Casi nada. Me presenté en la estación a las 10. Teniendo hora a las 10:30, tuve que esperar en la calle y de pie, ya que en la oficina no cabía ni un alfiler. Hasta un trabajador de seguridad han tenido que poner para organizar aquel desastre. No salí de allí hasta la una de la tarde. Eché la mañana inútilmente y encima, el coche no pasó la inspección, aunque eso es culpa mía. La tarifa es mucho más barata que en Mallorca, por poner un ejemplo, pero eso será si no se cuantifica lo que vale perder una mañana de trabajo. Es preciso que hagan algo, porque no se puede seguir así. No había nadie en esa cola infernal que estuviera contento y digo yo que no será tan difícil ponerle remedio a esto, ¿no? En Mallorca se anunció hace poco que el servicio de ITV, que ahora presta una empresa privada, sería rescatado y pasaría a prestarlo el propio Consell Insular directamente. Pero ante la imposibilidad de hacerlo sin vulnerar la llamada Ley Montoro, se ha optado por la gestión directa y hacer un contrato de servicios. ¿Por qué no hacen algo así en Ibiza? Es absurdo seguir mirando hacia otro lado y jorobar a los usuarios indefinidamente.

• Menudo pelotazo.

Menudo pelotazo han pegado los responsables de Turismo y de Industria del Consell Insular. La compañía automovilística Mercedes Benz ha decidido formar a más de 14.000 trabajadores de 50 países diferentes en Ibiza, entre febrero y abril del próximo año. Para ello, los alojará en los hoteles de Palladium, o sea Grupo Matutes, y ha alquilado todas las instalaciones de Fecoev, la empresa propietaria del Recinto Ferial. El año pasado Fecoev ganó dinero, aunque no teniendo pérdidas ya cumple sobradamente su objetivo, siendo una empresa pública. Este año, a pesar de las obras, también equilibran sus cuentas. Y gracias a Mercedes Benz es muy probable que el año 2018 sea rentable. Buena noticia para todos. Pero seamos justos, el mérito mayor es de Mercedes Benz y del Grupo Matutes. Mucha gente comenzará su temporada laboral mucho antes que de costumbre y la imagen de Ibiza en cuanto a destino de congresos, se verá muy beneficiada, generando más oportunidades en el futuro. Ayudaría mucho que todos los partidos trabajasen juntos para lograr que se acometa la segunda fase del Palau de Congressos de Santa Eulària, aunque no albergo esperanzas.

• Bicicletas.

Es posible que Ibiza sea la única ciudad del mundo donde sus munícipes se dan por satisfechos si hay otras ciudades más sucias, cosa que por fortuna ocurre porque no tenemos la desdicha de, pese a estar sucia la ciudad, ser la ciudad más sucia de España, aunque no creo que andemos lejos. Obviamente, si alguien pasea por Dalt Vila o por la Marina, no opinará así, pero si se da una vuelta por el ensanche, no tendrá más opción que admitirlo a poco que sea sincero y tenga ojos en la cara. Pero lo que sí creo es que sucede en Ibiza es que los ciclistas creen poder hacer lo que les venga en gana, sin el más mínimo temor, ya no digo a que la Policía Local les denuncie, sino a que nadie les llame la atención. Sucede como con la suciedad, que ya nos hemos acostumbrado y que no albergamos ninguna esperanza de que la situación pueda mejorar. Circulan por la acera entre los peatones, se saltan los semáforos, van en sentido contrario si se les antoja, etc. No creo que esto suceda porque el concejal de Movilidad de Vila, Juan José Hinojo, se mueve en bici, porque doy por hecho que él se ajusta a las normas de circulación como deben hacerlo todas las bicicletas. Las normas de tráfico y en especial las señales verticales, les son tan de aplicación a los ciclos como a los vehículos a motor. Estaría muy bien que el Ayuntamiento intentase hacérselo ver, con campañas de concienciación, pero también con sanciones si hace falta. Los comerciantes y restauradores de Vara de Rey pueden atestiguar que los ciclistas son ahora el gran peligro de esta estupenda zona peatonal, que más parece en velódromo.

Feliz domingo.