Un instante de la fiesta. | DANIEL ESPINOSA

La asociación de voluntarios Magna Pityusa y la asociación Apneef celebraron ayer por la tarde la décima edición de su tan conocida fiesta de navidad solidaria. En esta ocasión tuvieron que cambiar de escenario y cruzaron la acera para instalarse en Heart Ibiza. Con un público entregado donde no cabía ni un alfiler, tanto pequeños como mayores disfrutaron de las diferentes actividades ofrecidas por las dos asociaciones.

«Este año tenemos 720 regalos navideños para sortear en la rifa y está muy animado. Hay 7.000 números y todos los que acaban en cinco tienen premio. Imagínate qué bien llevarte algo a casa por solo un euro», explicó Susi Fresneda, presidenta de Apneef. Y es que los ganadores se llevaron desde camisetas hasta jamones o televisores. «Todo nos lo han cedido para recaudar fondos y se puede decir que siempre se colabora mucho con esta fiesta porque es muy conocida», añadió.

Fresneda quiso reconocer la labor que hicieron los más de 50 voluntarios entre pintacaras, venta de comida, seguridad, etc, que hicieron posible que todo fuese sobre ruedas. «Es verdad que cada año cuesta menos organizarlo porque ya son muchos y trabajando conjuntamente entre las dos asociaciones se lleva mucho mejor», dijo la presidenta de Apneef. Así, quiso reconocer que vio a los asistentes felices y contentos.

Bianca González estuvo en uno de los ‘puestos’ solidarios de la fiesta. Entre postres y cocas y pizzas dijo que todo lo elaborado era 100% casero y hecho con mucho cariño para colaborar con los niños que sufren algún tipo de discapacidad. «Nos han dado alimentos para colaborar desde diferentes empresas y se agradece mucho», apuntó. Lo que se pudo ver es que, en media hora, voló, literalmente, la tarta de tres chocolates y la de queso y frutas del bosque.

A escasos metros estuvo Marta Torres, otra voluntaria que además colabora con la Fundación Conciencia y que ayer dedicó su tarde a pintar las caras de los más pequeños. «Este año piden mucho que les pintemos de adornos de navidad y de personajes. Uno te pide que le pintes de Frozen y otro de Luiggi», dijo con el pincel en la mano. Y, justamente, allí estaba Adrián, un pequeño de cinco años que ya tenía media cara pintada y no podía dejar de sonreír. «¡He visto a mi padre, he visto a mi padre!», gritó. Y es que su padre también fue voluntario en la fiesta.

Tampoco faltaron los payasos, ni los bailes organizados por las diferentes escuelas de danza de la isla, ni los calendarios solidarios para ayudar a los niños en sus terapias. Se puede decir que la solidaridad brilló ayer en Heart Ibiza y lo hizo por los cuatro costados.

Dinero recaudado
Susi Fresneda, presidenta de Apneef explicó ayer que el dinero recaudado gracias a la fiesta solidaria celebrada ayer se destinará a un viaje para los niños. «Magna Pityusa se llevará a los niños de viaje y nosotros aportaremos, con este dinero, un granito de arena más para ir el año que viene a Eurodisney con motivo de los 20 años que cumple la asociación», dijo.