El Ayuntamiento de Sant Josep sacará a licitación el año que viene 5.117 hamacas en sus playas, lo que supone una reducción del 10,38%, es decir, 593 elementos menos en relación a la última concesión cuando el número de hamacas fue de 5.710. Así lo explicaron ayer el alcalde, Josep Marí Ribas, y la concejala de Medi Ambient i Platges, Neus Marí, quienes destacaron los pormenores del estudio de carga de las playas que se ha llevado a cabo durante los dos últimos veranos y cuyas conclusiones han marcado esta y otras decisiones.

Las 22 playas del municipio de Sant Josep están catalogadas en urbanas, donde la ocupación no podrá superar en ningún caso el 50% de la superficie de la playa, y en naturales, en las que la ocupación no sobrepasará el 10% de la superficie de la playa. El estudio encargado por el Ayuntamiento ha revelado que en algunas playas naturales se superaba el 20% de ocupación, como en Cala Bassa o Cala Carbó, por lo que se ha optado por la reducción de hamacas y sombrillas. Mientras, en algunas playas urbanas de la zona de Cala de Bou también se ha optado por suprimir lotes que estaban infrautilizados. «Ha aumentado mucho la sensibilización social reclamando más espacio en las playas», señaló el alcalde josepí, quien aseguró que «se habían cometido abusos» en este sentido y que el sistema de señalización de hamacas con cintas «ha tenido unos resultados muy buenos, por lo que se seguirá manteniendo, así como la vigilancia por parte de dos celadores». En este sentido, los lotes también tendrán menos espacio, a razón de 5 m2 por cada hamaca.

Según la petición de lotes que el Ayuntamiento de Sant Josep ha realizado a la Demarcación de Costas, las playas afectadas por la reducción de tumbonas son Cala Bassa, que pasará de 280 hamacas a 138; s’Estanyol (de 175 a 115 hamacas), Punta Pinet (de 150 a 122), Port des Torrent (de 185 a 150), Cala Carbó (de 80 hamacas se pasa a 44), Cala Vedella (de 252 a 246), Platges de Comte (de 100 se pasa a 80), Cala d’Hort (de 120 a 100), es Xarco (de 30 a 10), y Platja d’en Bossa (de 2.540 a 2.376). En es Bol Nou el Ayuntamiento ha decidido que no se sacará a licitación ningún lote por lo que también desaparecen las seis hamacas que hasta el momento se podían instalar a la playa y, además, se ha pedido a Demarcación de Costas que tome medidas para evitar los desprendimientos de rocas que se producen en la zona.

Además de la reducción en el número de hamacas, también se suprimirán los lotes de embarcaciones a motor en las playas naturales donde hasta el verano pasado estaban presentes (ses Salines, Cala Bassa, Cala d’Hort y Platges de Comte) para que las zonas de baño en el mar sean más amplias y se limitará la presencia de velomares en algunas playas para que haya más espacio en la arena para los bañistas.

En Platja d’en Bossa también se suprimirán dos kioscos situados al final de la playa ya que el Consistorio considera que la oferta gastronómica ya está suficientemente cubierta en esta zona. Sin embargo se mantendrán los de Punta Xinxó y Cala Codolar.

Según apuntó ayer la concejala Neus Marí el estudio también detecta una saturación en el mar a causa de los fondeos. En este sentido el Consell d’Eivissa está trabajando en un plan insular para regular el fondeo en toda la isla y desde el Ayuntamiento de Sant Josep se ha impulsado un plan de fondeos ecológicos en Cala Vedella que se encuentra en tramitación ambiental.

El año que viene el Ayuntamiento de Sant Josep destinará 150.000 euros a la renovación de pasarelas, torres de socorrismo y elementos de baño.

EL APUNTE

Pliegos «más contundentes» para evitar ‘narcos’

La concejala de Medi Ambient i Platges, Neus Marí, descartó ayer que los lotes de playas se subasten, como ocurrió la última vez, sino que se llevará a cabo un concurso cuyas bases se publicarán a finales de febrero o principios de marzo para que los concesionarios puedan estar operativos al inicio de la temporada turística. Estos lotes de playas se adjudicarán por un plazo de cuatro años.

Marí destacó también que los pliegos serán «más contundentes» para que no vuelva a ocurrir como dos años atrás, cuando el narcotraficante canario Mahy Marrero se quedó con varios lotes de playas al pujar en la subasta organizada por el Ayuntamiento de Sant Josep.

En cuanto a la opinión de los concesionarios de playas del municipio sobre esta reducción de hamacas, el alcalde socialista señaló que «no les gusta. Nosotros somos los responsables de las playas y ejercemos nuestra competencia».