Menos leyes y más acuerdos. Ese es el guión del Govern para este 2018. Los dos partidos que forman el Ejecutivo balear, PSIB y Més, han llegado a una misma conclusión que ha sido expuesta tanto en el ámbito interno como en las reuniones que han mantenido para elaborar su plan normativo, es decir las previsiones legislativas para el curso político.

El plan normativo para 2018 se ultimó en la primera reunión del Ejecutivo en la que participó Bel Busquets, que sustituyó a Biel Barceló después de su dimisión.

Lo más novedoso de la propuesta legislativa para este año es que es más reducida que la prevista para 2017 y que no se pudo cumplir. Entonces, aunque luego se corrigió sobre la marcha, se acordó que se iban a aprobar o reformar 42 leyes. Finalmente, únicamente 11 han completado su tramitación. El año se estrenó con la entrada en vigor de la Ley de Urbanismo después de finalizar su periplo parlamentario y publicarse en el BOIB el 30 de diciembre. Ahora quedan pendientes de completar su recorrido 11 anteproyectos. Las leyes más relevantes que se aprobarán este año, por el calado político que suponen, son la Ley de Vivienda, la Ley de Consultas, la Ley de Consells Insulars (negociada entre el Govern y las instituciones de cada Isla, además de entre los grupos), la Ley del Govern y la que llevará aparejada la regulación definitiva del ‘todo incluido’. Será preciso reformar la Ley de Turismo otra vez, pero habrá quedado cerrado el ciclo de cambios legislativos en la política turística. Ley de Residuos, Ley de Derechos de la Infancia, Ley de Mediación Familiar, Ley de Acción Concertada y la modificación de la Ley de Archivos, Evaluación Ambiental, Salud y Puertos completan la planificación del Govern para los próximos meses. Si se cumplen las previsiones del Ejecutivo, se pondrán en marcha o reformarán una quincena de leyes a lo largo de 2018, entre ellas una de carreteras y la de ordenación farmacéutica.