Cuando un gatito llega a su nuevo hogar se deben tener en cuenta diversos aspectos fundamentales que se deben preparar antes de su llegada.

Se trata de los comederos, los bebederos o los juguetes, pero también de saber cuál va a ser el veterinario que realice la primera revisión, pasando por acondicionar el hogar para que sea un entorno seguro para nuestro nuevo gatito, así como algo fundamental, su alimentación.

Una caja para que haga sus necesidades

• Hay múltiples modelos, grandes, medianas, abiertas, cubiertas, etc.), por lo que a veces resulta complicada su elección. Lo ideal es que sea lo suficientemente grande para que entre entero cómodamente. Las cajas que son cerradas tienen una puerta por la que entra el gato, evitan que se salga la arena de la caja y controlan más los olores, aunque el gato tiene que acostumbrarse a la puerta, no todos la aceptan. Recuerda que el gatito crece, por lo que no es mala decisión comprarla suficientemente grande para que le sirva cuando sea adulto.

Arena absorbente

• En el mercado hay varios tipos de arenas para gatos. Las mejores suelen ser las aglomerantes hechas a base de bentonita, la cual forma terrones o concreciones compactas cuando se moja, de forma que las deyecciones líquidas pueden ser retiradas cómodamente a diario con una paleta y el resto de la arena siempre se mantiene limpio.

Alimento

• Debemos elegir un alimento adecuado a su edad y no mezclarlo con nada más, ya que cuando un alimento para gatitos es de calidad estará formulado para cubrir las necesidades nutricionales durante cada fase del crecimiento. Cuando tienen menos de 4 meses debemos darle una comida para gatitos de primera edad, con la croqueta adaptada a sus minúsculos dientes. De los 4 a los 12 meses se encuentran en su segunda etapa de crecimiento, y la composición del alimento debe estar adaptada a esta fase, así como el tamaño de la croqueta. A partir del año, deben comer un alimento para gatos adultos. Hay que tener en cuenta que siempre compensa proporcionar a nuestro gato un producto de gama alta, que se puede comprar fácilmente en tiendas especializadas o en nuestro veterinario habitual.

Juguetes

• Hay multitud de modelos de juguetes para gatos, desde los simples ratones o muñecos hasta los más sofisticados plumeros o cañas. Debemos saber que nunca utilizaremos nuestras manos para jugar con un gato, ya que debe aprender que las manos son para acariciar y no para jugar, con lo que evitaremos que una conducta que nos puede resultar graciosa cuando son pequeños (cariñosos mordisquitos) se convierta en un verdadero problema cuando son adultos y muerdan o arañen sin medida con sus dientes y uñas de gato adulto.

Peine

• Hay que acostumbrarles desde pequeños a que el cepillado es un momento de placer, tanto para nosotros como para él, por lo que debemos hacerlo con suavidad. El mejor método es cepillar el pelaje a contrapelo y luego a favor del pelo, pero siempre con suavidad para que no se convierta en una lucha. Puede ser suficiente cepillar una vez a la semana a los gatos de pelo corto, pero la frecuencia debe ser mayor para los gatos de pelo largo o semilargo, incluso a diario en época de muda.

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Transportin

• Un elemento imprescindible que se utiliza para trasladar al gato cuando tenemos que salir de casa con él, ir de vacaciones o llevarle al veterinario. Por la seguridad del gato, nuestra recomendación es que sea rígido y esté bien ventilado. Sobra decir que su tamaño debe ser adecuado a la talla del gato.

Rascador

• Es un elemento básico para un gato. Si se le educa desde pequeño, será su lugar preferido para afilarse las uñas, con lo que le mantendrá alejado de nuestros sofás, así todos disfrutaremos de una convivencia más feliz.

Comedero

• Los gatos prefieren los comederos de porcelana o de cristal a los de plástico, porque estos últimos se pueden impregnar de olores, algo que suele ser muy mal aceptado por los gatos. Por lo general, si el gato no tiene sobrepeso lo más conveniente es dejarle el total de la ración recomendada diaria a su libre disposición, para que él regule su ingesta a lo largo del día.

Un bebedero como mínimo

• Al igual que ocurre con el comedero, al gato no le gustan los recipientes de plástico para el agua. Es recomendable poner, al menos, dos bebederos en distintas partes de la casa, para evitar que le falte el agua, algo fundamental para su supervivencia.

Malta

• La malta es un producto que se emplea para evitar la formación de bolas de pelo en el intestino del gato, que se forman con la ingestión del pelo cuando se asea. Esto resulta especialmente importante en los gatos de pelo largo, pero los de pelo corto también necesitan tomar malta. Por ello, y haciendo hincapié en la época de muda, debemos proporcionar malta a nuestro gato, además de un alimento específico para evitar este problema, ya que estas bolas de pelo pueden llegar a producir obstrucciones intestinales.

Cama

• Por lo general, el gato elije los sitios donde descansar, sea nuestro sofá, nuestra cama o una estantería repleta de libros, entre otros muchos sitios inverosímiles. No obstante, si se coloca una cama especial para él en un lugar tranquilo, que sepamos de antemano que suele utilizar para descansar, seguro que la utiliza.