El Parque de Bomberos de Ibiza atendió, en 2017, 750 emergencias entre incendios, rescates y asistencias técnicas. Una cifra elevada si se tiene en cuenta que la plantilla actual está dotada de 35 efectivos activos que responden a una media de casi tres intervenciones diarias. «De las 40 plazas que hay, dos están sin cubrir, otra se ha quedado vacía por la jubilación de un compañero y dos más están de baja», explicó Miguel Sevilla, jefe de servicio.

Por su parte, la vicepresidenta segunda y consellera de Interior, Marta Díaz, aclaró que «se está haciendo una gran inversión a nivel de personal para dotar las plazas que estaban desdotadas, suboficial de bomberos y mecánico conductor, y crear otras nuevas». Así, dijo que en 2015 el Consell sacó 11 plazas interinas «que estaban vacantes», en 2016 se añadió una más y en 2017 otra. «A parte, el año pasado creamos 10 plazas más y, a mediados de este año, sacaremos otras 10 hasta llegar a doblar la plantilla que tenemos ahora», matizó.

Díaz se mostró consciente del déficit que sufre el parque de bomberos y aseguró que, a partir de marzo, se podrá estabilizar la plantilla y se podrán cubrir las 11 plazas que se crearon en 2017. «Ahora con las bases de las oposiciones se podrán consolidar las plazas y cubrir las nuevas porque no hay bolsín de bomberos actualizado». En este sentido, 119 personas aspiran a ocupar una de las plazas de bombero de la isla. «De las 10 pruebas de las que consta el proceso de selección, ocho ya están hechas y las dos que faltan está previsto que se hagan entre febrero y marzo», añadió la consellera.

Bajo mínimos

Sevilla recordó que, en cada turno, tiene que haber un mínimo de seis bomberos y «si peligran esos seis es cuando se tienen que tomar medidas correctoras y llamar a gente que está fuera de servicio». Una situación que se repitió en varias ocasiones el año pasado con motivo de las oposiciones, del absentismo por bajas de larga duración y por alguna jubilación. «La gente tuvo que hacer esfuerzos, estando fuera de servicio, para poder completar la plantilla o poder tener esos mínimos que garanticen las salidas en caso de emergencia», añadió.

Por ello, felicita la decisión del Consell de incorporar nuevos efectivos cada año, pero pide que se tenga en cuenta el personal que se necesita diariamente. «Deberíamos ser 14 personas al día. No creo que haya ningún parque de bomberos en la Península en el que los mismos efectivos atiendan todas las intervenciones como pasa aquí. Allí la carga de trabajo es menor y se puede decir que se trabaja la mitad que aquí», explicó. Así, considera que la plantilla debería estar formada por, aproximadamente, 100 bomberos ya que hay que tener en cuenta las vacaciones, licencias, absentismos, etc.

Noticias relacionadas

La realidad es que, de aquí a dos años, un gran número de efectivos se van a jubilar y «hay que preverlo, no ir al límite como actualmente», criticó el jefe de bomberos. En esta línea, recordó que la incorporación de un nuevo bombero supone que esté en formación durante un periodo de cuatro meses y «no se tiene en cuenta».

Además, incidió en la importancia de ser conscientes de las distancias que hay en la isla ya que, con solo un parque de bomberos, se hace difícil responder con rapidez a una emergencia en una isla de 542 km2. «El tiempo que tardamos en llegar a la mayoría de puntos de la isla hace que sea necesario que, además de tener este parque, se creen dos subparques. La idea se tiene, pero a ver qué pasa». De ser así, el número de efectivos también aumentaría. «Cada uno de esos parques necesitaría cuatro personas más», añadió Sevilla.

Por su parte, Díaz recordó que las competencias, en este sentido, son del Ayuntamiento. «Son los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes los que deberían hacerse cargo de la plantilla del parque y lo hemos asumido nosotros; todos menos el de Sant Joan que tiene menos de 5.000. Por eso, se está trabajando para crear un Consorcio y que los ayuntamientos aporten dinero que permita mantener el servicio de bomberos». Como ejemplo, dijo que en la comunidad de Madrid cada habitante aporta 30 euros anuales para hacer frente a la situación; algo que no se da en Ibiza.

Vehículos

Hace tres meses, el parque de bomberos incorporó un nuevo vehículo autoescala para sustituir al anterior que ya superaba los 30 años de antigüedad. «Estamos en fase de formación con él y, ahora, vamos a completar la formación operativa», explicó Sevilla.

Además, hace aproximadamente un mes llegó un vehículo especial para el grupo de rescate y está aprobado que se incorpore un nodriza para sustituir al actual. «Para este 2018 tenemos intención de reponer dos vehículos ligeros, también un pick up e incorporar un vehículo urbano ligero que sea más rápido». Este último tendrá menor capacidad para agua que el actual, pero su sistema cuadruplica el agente extintor.