En este sentido, la gerente de la patronal empresarial pitiusa también enumeró los beneficios que tienen otros sectores empresariales si se compra en el pequeño comercio: «Hay que educar a la gente en que si se invierte en un comercio local, esta empresa tendrá su gestor y su electricista que le reparará la luz aquí, mientras que el servicio de transporte o las reparaciones de las grandes marcas suelen ser de fuera».
Marí apuntó que «es una pena» que negocios emblemáticos de la isla de Ibiza como la Librería Vara de Rey cierre sus puertas «porque se pierde la esencia. Cuando uno va de viaje lo que quiere ver son negocios que no se encuentren en ningún otro lugar». Además, Marí destacó que el propietario de la librería, Jaume Marí, fue uno de los socios fundadores de la Pimeef 40 años atrás.
La directiva de la patronal ibicenca señaló que el continuo cierre de estos establecimientos históricos en la isla de Ibiza es una muestra del «sufrimiento del sector comercial». «Aunque la economía va bien, el comercio está sufriendo una reconversión en el sector con un aumento de las compras on line. Además, el pequeño comercio difícilmente puede competir en costes con las grandes superficies», destacó Maria Àngels Marí.
Autocrítica
La gerente de la Pimeef también hizo autocrítica y señaló que el tejido comercial de las Pitiusas «también debe adaptarse a las nuevas necesidades» de compra de los consumidores y formarse en nuevas tecnologías y venta a través de internet.
Maria Àngels Marí señaló la falta de vivienda a precio asequible como otro de los problemas que afectan al comercio local. «Afecta muchísimo porque muchos comercios no encuentran personal por la falta de vivienda y muchos empresarios lo primero que preguntan a la hora de contratar es si tienen casa aquí porque una persona que duerme en un coche, no rinde. Además, cuando una persona está pagando 1.200 euros por una vivienda, ¿qué le tienes que pagar para que pueda vivir dignamente? El problema de la vivienda se ha acentuado mucho en el último año», apuntó Marí.
La directiva de Pimeef también señaló la «percepción negativa» que tienen los empresarios del impuesto sobre estancias turísticas. «El impuesto ya empezó mal porque se nos dijo que empezaría a aplicarse el 1 de enero de 2017 y se avanzó medio año. No habían pasado seis meses y se incrementaron las tasas y ahora también distinguen entre los hoteles de Menorca y el resto. El fondo del impuesto no nos parece mal pero no nos parece bien que el dinero vaya a parar, como pasó el año pasado, a proyectos que debía pagar el Govern con sus fondos propios», señaló Marí, quien añadió que también son partidarios de que lo que el dinero que se recaude en las Pitiusas se invierta también en Ibiza y Formentera.
Por último, Maria Àngels Marí se mostró contraria a la imposición de límites al turismo «pero sí controlar» actividades ilegales como los pisos turísticos o los taxis ‘pirata’.
1 comentario
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Pues igual el pequeño comercio tendra que traer productos interesante, no lo de siempre, que son 4 paños repetidos en todas las tiendas a precios de Guccci