Mientras la mayoría de los hoteleros y de los principales representantes políticos han estado en Madrid intentando que este verano vengan, por lo menos, los mismos turistas que en 2017, el propietario del ‘chalé patera’ de Sant Antoni ha querido explicar las razones por las que desde hace 14 años ha convertido su vivienda en un sucedáneo de hostal cutre de 50 habitaciones por el que cobra entre 300 y 375 euros al mes a cada inquilino. Una cifra que aumenta hasta los 500 si el huésped ‘disfruta’ de habitación individual. Una actividad que, a la vista de sus declaraciones, para Agustín Sales roza el altruismo y supone toda una bendición para los sufridos trabajadores temporales que buscan ganarse la vida tres o cuatro meses en la isla. No nos cuente más milongas, señor Sales, y cumpla con la ley.

Esta semana también se ha llevado a cabo la toma de posesión del nuevo comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Ibiza, Manuel Hernández, un cargo que merece más continuidad de la que han tenido sus predecesores, que a los pocos meses han ocupado otros destinos. Hernández aspira a bajar los índices de criminalidad, un objetivo ambicioso por la llegada de cada vez más turistas a la isla en temporada alta y para el que le sería de gran ayuda un refuerzo en su plantilla.

Otro de los protagonistas de la semana ha sido Josep Costa, el ibicenco reclutado por Carles Puigdemont para la lista electoral de Junts per Catalunya y que ya ostenta la Vicepresidencia Primera de la Mesa del Parlament de Catalunya. Este abogado y politólogo saltó a la luz pública durante la construcción de las autovías de Ibiza, en pleno mandato de Pere Palau al frente del Consell d’Eivissa. Miembro de la Plataforma Antiautopistas, se le vinculó con el blog Eivissa Confidencial y estuvo en la génesis de proyectos políticos como Eivissa pel Canvi, con notable éxito electoral en 2007, o Gent per Eivissa.

En los últimos meses sus apariciones en medios de comunicación catalanes fueron constantes y sus conocimientos tanto jurídicos como políticos están muy bien valorados en el entorno del independentismo catalán. Costa será, sin duda, una de la figuras clave de la legislatura en el Parlament, ya que en sus manos estará, por ejemplo, el permitir de Puigdemont pueda tomar posesión de presidente telemáticamente.