Joan Ribas es teniente de alcalde de Eivissa y concejal de Bienestar Social.

Debo comenzar mi reflexión dominical pidiendo disculpas. En primer lugar a los lectores de Periódico de Ibiza y Formentera, por la inexactitud -que no falsedad- publicada en la edición del pasado viernes, en la sección ‘Gritos y susurros’, que es una sección peculiar donde no se puede afirmar que se den noticias, sino más bien pinceladas curiosas que a menudo no dejan de ser comentarios de la gente, rumores o simples curiosidades. Como digo, el viernes publicamos que el 2º teniente de alcalde y responsable de Bienestar Social del Ayuntamiento de Eivissa, Joan Ribas (Guanyem), afirmó que «solamente» gana 2.900 euros al mes. En efecto, Ribas contactó conmigo para explicarme que de su boca nunca había salido tal afirmación. Tras comprobar que tenía razón viendo el vídeo del pleno, no había más que discutir. Este sábado publicamos una fe de errores explicando que Joan Ribas nunca pronunció la frase que nosotros inexactamente le atribuimos, sino que afirmó que todo lo que excedía de 2.200 euros lo donaba a varias ONGs.

Información falsa. Lamento que en su perfil de Twitter, Joan Ribas dijese ayer que habíamos publicado una información falsa, porque de una imprecisión que subsanamos a instancia suya a una información falsa, va un trecho enorme que por supuesto, no puedo aceptar. Afirma Ribas en Twitter que su sueldo no es de 2.900 euros, pero según se puede ver en el portal web de transparencia del Ayuntamiento, su retribución bruta anual es de 45.160,48 euros distribuidos en 14 pagas al año. Por tanto, Ribas cobra 3.225,74 euros en cada una de las 14 pagas que percibe al año. Él no dijo que solamente cobrase 2.900 euros y de ahí nuestra rectificación, pero el hecho es que los cobra y aún más. Bastante más. En Twitter ayer dijo que no, pero según el portal de transparencia, sí. Hablamos de retribuciones brutas, naturalmente, porque el neto varía en función de las circunstancias de cada cual. Y si lo que supera los 2.200 euros lo dona a tantas ONGs como le venga en gana, o si lo quema en su chimenea, o si empapela su dormitorio con billetes de 50 euros, eso es cosa suya. Cobrarlo, lo cobra. Y pagárselo, se le paga. Y yo no diré que no se lo merezca o que deba cobrar menos, ni él ni ningún otro miembro del equipo de gobierno, pero es absurdo que niegue lo que se le paga en su nómina. A no ser que la información que se facilita de forma oficial desde la citada web de transparencia sea inexacto. Yo no diré que sea falsa la información.

Impudicia. De un tiempo a esta parte venimos comprobando la exhibición impúdica de las obras de caridad de determinados políticos (normalmente de Podem-Guanyem), como si quisieran parecer mejores que aquellos que no dicen lo que dan en el sobre de la colecta del Domund, o prefieren no desvelar si son socios de la Cruz Roja, o Cáritas, o Deixalles, o Unicef, o Amnistía Internacional. En octubre de 2016 varios dirigentes de Podem Eivissa dieron una rueda de prensa para explicar que donaban 7.500 euros del sueldo de dos directores insulares a proyectos sociales y que las entidades sin ánimo de lucro que quisieran optar a ese dinero, habían de solicitarlo a Podemos. Aplaudo la medida, aunque no la impudicia, pero no se puede decir que los miembros de otros partidos no hagan eso y más. Simplemente no lo aventan.

Desahucios que no eran desahucios.

Ribas es un político un tanto peculiar, que encaja mal las críticas y que se atreve a acusar de mentir al Periódico de Ibiza y Formentera porque se publicó que el Ayuntamiento de Vila desahuciaba a dos familias. Ahora transforma un error que hemos subsanado rápidamente en una información falsa, cuando lo único que sucedió es que él no dijo exactamente la frase que le atribuimos. El fondo del asunto es más grave, porque se le paga mucho más de lo que él afirma en Twitter. Pero en fin, él sabrá de falsedades, que dijo que el edificio del retén de la calle Vicent Serra era idóneo para el centro de alta exigencia y luego supimos que había que derribarlo para construir uno nuevo. Tal era su idoneidad. O que se comprometió a consultar las cosas importantes a los vecinos y luego se opone a consultar la ubicación del albergue. ¡Y él habla de falsedades! En fin, feliz domingo.