«Adelantó a dos coches en una curva sin visibilidad y después nos adelantó a nosotros cuando venía otro coche de frente. Nos pasó a poco más de 5 centímetros. Le llamamos la atención a gritos y su respuesta fue un frenazo en seco. Marc no pudo reaccionar a tiempo y salió disparado por encima del manillar, golpeándose con la cabeza contra el cristal. Menos mal que llevaba casco. Mi hijo quedó tendido en el asfalto y el conductor se marchó del lugar». Así recordaba ayer Pepe el episodio sufrido el domingo a escasos metros del puente de Buscastell. Pepe, Marc Torres y otros dos ciclistas regresaban a casa después de su salida dominical, una vuelta que acabó con su hijo herido por la temeraria acción al volante de un conductor.

Los hechos ocurrieron en torno a las 12.20 horas. Tras el incidente, una ambulancia del 061 se trasladó hasta el lugar del suceso y trasladó al joven ciclista de 22 años hasta la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. «El golpe fue muy duro y mi hijo sufrió lesiones cervicales que, afortunadamente no son graves», señalaba ayer a PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA el padre del joven ciclista que formaba parte del grupo y que recriminó al conductor la acción antes de que este abandonase el escenario del accidente.

Según informaron fuentes de la Policlínica, Marc fue atendido de policontusiones y posteriormente recibió el alta médica.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazó una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, y una patrulla de la Policía Local de Sant Antoni.

Adelantamiento temerario

Los testigos presenciales de los hechos, los compañeros de Marc y otros conductores que circulaban en ese momento por la carretera de ses Marrades de Santa Agnès, apuntaron que instantes antes de producirse el impacto el turismo había realizado un adelantamiento irregular al hacer caso omiso de la línea continua y realizar la maniobra en una curva con escasa visibilidad.

Tras el accidente y según apuntaron fuentes policiales, el conductor del coche se habría personado en el puesto de la Guardia Civil de ses Païsses para denunciar el episodio que había sufrido con un grupo de ciclistas que, según señalaron en redes sociales, «habían adelantado de forma segura tras circular varios minutos detrás de ellos», ciclistas que posteriormente habían «golpeado el vehículo con sus puños y recriminado su actitud».

Ahora los hechos y las versiones de unos y otros están siendo investigadas por la Guardia Civil y acabarán aclarándose en los juzgados.

LA NOTA

Los ciclistas reclaman concienciación y respeto

«Los conductores deben entender que la carretera no es sólo suya y respetar la presencia de los ciclistas. Respetar la distancia de seguridad de un metro y medio no cuesta tanto y puede resultar vital», apuntó ayer Juanjo Planells, del Club Ciclista Sant Antoni, durante su participación en el programa DxTEF de la Televisió d’Eivissa i Formentera. Planells hizo hincapié en la responsabilidad que tienen todos los conductores a la hora de ponerse delante de un volante y subrayó que hay unas normas que todos deben cumplir. En este sentido resaltó que los ciclistas «también tenemos unas normas y las llevamos al extremo porque sabemos que somos la parte más débil y por desgracia nos va la vida en ello». En este sentido, Juanjo Planells recordó la muerte del joven ciclista ibicenco Dani Viñals, quien falleció después de ser arrollado por un joven que conducía un todoterreno bajo los efectos de las drogas y el alcohol, un conductor que fue detenido después de darse a la fuga. Ocurrió el 29 de marzo de 2017 y el joven será que conducía el vehñiculo será juzgado en julio por los delitos de homicidio y omisión del socorro.