Gual de Torrella junto a la periodista Núria Arias.

El presidente de Autoritat Portuària de Balears (APB), Joan Gual de Torrella, señaló que no construir un aparcamiento soterrado bajo es Martell, como en su día se planteó, «fue un error». Una infraestructura que para el presidente del ente portuario habría aliviado los problemas de aparcamiento en la ciudad.

Gual de Torrella, que fue el invitado ayer al programa de debate Bona nit Pitiüses de la TEF, señaló en cuanto a las obras que está ejecutando el Ministerio de Medio Ambiente en el muelle de ribera de poniente y cuya finalización para antes del verano se pone en duda, que «nosotros poco podemos hacer más que ser pesados. No hay nada imposible, el año pasado ya lo demostramos con las obras del muelle de cruceros de grandes esloras».

En este sentido, el presidente de la APB reclamó «un sobresfuerzo» al Ministerio «para que intenten acabar las obras del subsuelo en mayo y se puedan tapar, mientras que lo que quede en superficie lo hagan a partir de octubre. Tenemos que conseguirlo».

En cuanto a la posibilidad de permitir la libre circulación de vehículos en primera línea del puerto, como reclaman los vecinos y comerciantes de la Marina, Gual de Torrella se mostró partidario de mantener la restricción actual e insistió que la tendencia actual de las ciudades es la de peatonalizar zonas por las que antes circulaban vehículos. «Hay que aguantar un poco y después veremos cómo este proceso será irreversible», apuntó el presidente de la APB, convencido de que los que ahora critican que la barrera de la Marina esté bajada ya no querrán volver a la situación anterior.

Plan de usos del puerto

Joan Gual de Torrella también apuntó que espera que los trámites para el nuevo Plan de usos del puerto de Ibiza no se alarguen más de «dos o tres meses». Una vez aprobado este documento, será el momento de llevar a cabo los cambios previstos en el puerto y que implicarán la construcción de un aparcamiento soterrado de aproximadamente 700 plazas en la avenida de Santa Eulària (algunas reservadas para los vecinos de la Marina), así como el traslado de la cofradía de pescadores y del varadero al muelle comercial.

El presidente de la APB apuntó que la primera obra sería la construcción de la nueva cofradía y su posterior traslado, por lo que después podría empezarse la construcción del nuevo aparcamiento, el cambio de ubicación de la estación marítima de Formentera y la renovación del Club Náutico de Ibiza y Formentera. Unos proyectos que podrían estar completamente terminados a finales de 2019 o principios de 2020, según Gual de Torrella.