Los aeropuertos de Ibiza, Sevilla y Valencia han recibido la aprobación, por Real Decreto, de las servidumbres aeronáuticas acústicas, sus mapas de ruido y sus planes de acción; derecho concedido a aquellos aeropuertos que superen los 50.000 movimientos al año, según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La Ley de Navegación Aérea exige que se aprueben servidumbres en aquellos aeropuertos que superen los 50.000 movimientos al año. Con cada servidumbre se aprueba el mapa de ruido, el plan de acción asociado y el mapa estratégico de ruido correspondiente.

Estas servidumbres han sido concedidas, además de por el gran volumen de movimientos aéreos de dichos aeropuertos, por que se «han superado los objetivos de calidad acústica fijados en la normativa estatal».

La servidumbre acústica se corresponde con las zonas en las que se superan los objetivos de calidad acústica establecidos en la Ley del Ruido, de 2003.

Por otro lado, la servidumbre acústica tiene por objetivo principal enmarcar la aprobación de un plan de acción contra el ruido para tratar, por un lado, de reducirlo y, por otro, de minimizar sus efectos.

El Consejo de Ministros ya aprobó a principios de este mes, mediante cuatro Reales Decretos, las servidumbres acústicas, mapa de ruido y plan de acción de los aeropuertos ya mencionados.