José Serra, delegado insular del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria.

El elevado precio del alquiler en Ibiza sigue estando en el punto de mira y juega en contra de cientos de personas que no pueden hacer frente a un desembolso económico que no se corresponde con el sueldo que perciben. En este sentido, José Serra, delegado insular del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears (API), asegura que a pesar de que la oferta hotelera es limitada, la mano de obra es ilimitada en este momento; motivo por el cual «los salarios no suben y los alquileres no bajan».

Serra considera que Ibiza está dentro del círculo de «ciudades de éxito», como Madrid o Barcelona, por lo que la tendencia demuestra que «los precios del alquiler seguirán subiendo hasta que venga un batacazo económico que influirá en la demanda de trabajadores y de pisos». Una situación que, bajo el punto de vista del delegado, «se deshinchará cuando los trabajadores no quieran venir, pero no ahora».

La realidad es que se siguen construyendo hoteles y viviendas, la demanda de mano de obra para trabajar en temporada alta sigue al alza a pesar de los salarios e Ibiza sigue siendo uno de los destinos estrella en verano para el turismo. «En la industria hotelera es donde más ha subido el margen de rentabilidad en la isla, incluyendo alojamientos extra hoteleros, y solo nos gana Cerdeña», matiza Serra al tiempo que dice que «si se bajasen los precios aún seguiríamos ganando dinero».

Alquiler turístico

En cuanto al alquiler turístico, Serra afirma que las personas que alquilan sus inmuebles para fines turísticos son una «ínfima» minoría. Por ello, dice que este tipo de alquiler debería ser «libre» siempre y cuando se cumplan unos mínimos de calidad. «Aquí las plataformas como Airbnb funcionarían de maravilla porque es una economía perfecta: muchos ofertantes y muchos demandantes con transparencia de precios. Esto hace que los precios tiendan a equilibrarse». Un ejemplo de ello, dice, está en las viviendas unifamiliares donde «hay mucha oferta y la demanda no abarca para todo lo que hay».

En este sentido, no aprueba la nueva legislación de alquiler turístico en las Islas Baleares que prohíbe el alquiler en plurifamiliares, con excepción de la vivienda habitual, y que sanciona las infracciones con hasta 40.000 euros a los propietarios de pisos y hasta 400.000 a las inmobiliarias, intermediarios turísticos o plataformas digitales.

«Cuando se ponga la primera multa, el afectado hará uso de la cuestión de inconstitucionalidad y con ello promoverá que el Tribunal Constitucional le diga que esta ley vulnera la Constitución», explica. Así, dice que, actualmente, Balears está en lo alto del pico económico, pero «dentro de tres años lamentaremos estas políticas de destrucción que limitan derechos básicos, incluso inconstitucionales».

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De cara a Semana Santa, primer periodo turístico del año, Serra señala que aquellos turistas que alquilaban viviendas plurifamiliares, «que son una minoría», dejarán de venir o lo harán de forma clandestina.

¿Vender como solución?

El delegado insular de los API dice que poner en venta inmuebles a raíz de la modificación de la ley turística no es una tendencia generalizada. «Vender es una opción y alquilar para todo el año es otra. Yo creo que más de uno optará por la segunda porque fiscalmente es mucho mejor».

Además, no cree que haya una mayoría de propietarios que adquiriesen su piso como inversión a diferencia de las casas. «En casas hay inversiones muy importantes y hay gente que estaba haciendo construcciones plurifamiliares que no podrán tener licencias turísticas nunca». En esta línea, añade que «los inversores que tienen viviendas de lujo tenían unas rentabilidades de alquiler de un 7% anual que se van a paralizar».

LA NOTA

Serra dice que la solución no está en las viviendas de protección oficial

A juicio de José Serra, las viviendas de protección oficial (VPO) son «una gota de agua dulce en un océano salado» que no solucionan los elevados alquileres. Se refiere así a que solo van a atenuar el problema de unos pocos cuando «lo que pasa es que hay recursos escasos para distribuir entre muchos». En este sentido, dice que «habría que invertir en Sanidad, Educación, Justicia...» para el beneficio de la mayoría. También pide que las residencias militares de las islas, «vacías en invierno», se alquilen a trabajadores. «Hay una proposición no de ley del Parlament balear respecto a esto y ha sido ignorada por Madrid», explica.