El Ayuntamiento de Ibiza se reunió el viernes con los comerciantes del Mercat Nou para aclarar puntos que «preocupaban» a los comerciantes de cara a la reforma del mercado. En este sentido, se habló de la nueva licitación de los puestos ya que la concesión finaliza en agosto de este año y no tiene posibilidad de prórroga. Situación que ha hecho que el Consistorio vaya a abrir una licitación de las paradas en los próximos meses a la que «van a poder optar todos y cada uno de los paradistas para el mercado provisional, mientras duren las obras de construcción de la nueva infraestructura, como para el nuevo mercado una vez esté finalizado», explicaron.

Así, el borrador del estudio apunta que los paradistas pagarán entre 20 y 22 euros por metro cuadrado; una cifra que, según el Consistorio, no difiere mucho de la actual. «Hasta hace poco estábamos disconformes porque no nos daban precios y pensábamos que iban a abusar, pero los precios que nos han dado nos han parecido bien», dijo Rubén Ramis, de la charcutería Ramis. Por su parte, Juan Tur, de Frutas Juanito, explicó que sumando el IVA la cifra aumentaría en unos cuatro euros por metro cuadrado y calificó la reforma de «interesante» siempre y cuando sea para beneficiarles.

El problema, sin embargo, está en los locales exteriores que quedan excluidos del mercado provisional. «Hace meses firmamos un papel diciendo que también queríamos ir a la carpa provisional y nos han tenido engañados porque nos hemos enterado que los de fuera no vamos», criticó José Crespillo, del bar Mediterráneo. Según dijo, esta decisión afectaría a unos diez locales y a 35 personas que «nos quedaríamos sin trabajo».

Desde el Ayuntamiento explicaron que sus competencias derivan de la «obligación de garantizar el suministro básico de productos frescos a la población y no es el caso de los servicios que prestan los locales exteriores». De todos modos, están estudiando sí, jurídicamente, se pueden incluir otros servicios que no sean estrictamente los de venta de productos frescos. «También se valorará caso por caso dependiendo de las necesidades de cada persona y lo que legalmente pueda hacer el Ayuntamiento», añadieron.

«Llevo 38 años en este mercado y viene esta gente a decidir si yo puedo o no trabajar», lamentó Crespillo quien dijo que, en su caso, aún tiene que asegurarse tres años más de trabajo antes de jubilarse, pero «hay gente que necesita trabajar y no pueden estar parados».

Dudas y quejas

Por otra parte, los comerciantes expresaron su malestar por no conocer aún cuál será el lugar escogido para instalar el mercado provisional. «Nos han dicho que será a menos de 300 metros de donde estamos ahora, pero no sabemos nada seguro», matizó Ramis.

En esta línea, el Ayuntamiento dijo estar «trabajando» en la ubicación, pero «será lo más cercana al mercado actual para mantener su funcionamiento y los hábitos de consumo de los compradores». Aún así, los paradistas estarán en el actual mercado hasta que se instale el provisional y, una vez instalados allí, comenzarán la construcción del nuevo edificio. «Nos han dicho que hasta el tercer trimestre de 2019 no empezarán las obras», comentaron algunos comerciantes.

En estos momentos, el Ayuntamiento de Ibiza ya dispone del anteproyecto definitivo del futuro Mercat Nou en el que «se han incluido peticiones de mejora por parte de los comerciantes y los técnicos». Entre ellas, destacan la ampliación de la zona de carga y descarga, la orientación de las terrazas que estarán dispuestas hacia el Parque de la Paz, la creación de espacios adecuados para realizar cursos, formaciones y actividades de dinamización, así como la creación de una planta más de aparcamientos. Otra de las novedades es que los puestos serán algo mayores que los actuales.

Uno de los puntos negativos que resaltaron los comerciantes es la creación de un supermercado. «No me parece bien, pero no decidimos nosotros. Si lo hacen por lo menos que no tenga productos perecederos como los que vendemos nosotros», puntualizó Juan Tur, de Frutas Juanito.

Facilidades

El Consistorio recalcó que la vida útil del actual mercado «no tiene mucho más recorrido», motivo por el cual se ha decidido llevar a cabo una nueva construcción. Además, se ha comprometido a estudiar las situaciones particulares de cada uno de los vendedores con el objetivo de trabajar en que todo el proceso sea lo más «claro, transparente y menos complejo» tanto para los usuarios como para los comerciantes.

EL APUNTE

La obra saldrá a concurso cuando se finalice el proyecto

El coste de la construcción del nuevo mercado aún está en el aire. «Una vez se tenga el proyecto final, la obra saldrá a concurso y podrá concurrir cualquier operador que pueda financiar la obra», explicaron desde el Ayuntamiento. En esta línea, el operador obtendrá los ingresos que deriven de los alquileres de los locales, el aparcamiento y paradistas para «amortizar la deuda». «Los comerciantes no van a pagar la construcción del nuevo mercado, si no la empresa que gane el concurso», recalcaron.