La Sindicatura de Comptes ha rebajado un 40 por ciento el cálculo del Govern sobre cuánto dinero ha dejado de recibir Balears durante todos estos años en concepto de infrafinanciación. Un reciente informe elaborado por el órgano de fiscalización estima que la cifra es de 3.359,9 millones de euros cuando el Govern había calculado que son unos 5.000 millones y algunas estimaciones incluso elevaban la cifra a más de 5.800 millones.

Este estudio debía servir para tener una cifra con la que negociar después una posible quita de la deuda con el Ministerio de Hacienda, pero los responsables de la Sindicatura de Comptes no siquiera se atreven a ser concluyentes en este aspecto. Aseguran que el análisis permite sugerir, «que no afirmar con rotundidad», que las Islas han sufrido un agravio financiero.

¿Y la deuda?

Pero donde el informe pone en duda las tesis del Govern es en lo referido a si esta infrafinanciación es la causante de la deuda de la Comunitat. «Lo que no se puede afirmar es que esta falta de financiación se haya traducido exclusivamente en endeudamiento porque se puede observar que hay determinadas regiones que, con menos financiación en términos por cápita, no han alcanzado niveles de endeudamiento tan elevados», asegura.

La Sindicatura insinúa que la cifra de deuda es tan elevada porque el Govern recibe menos de lo que le corresponde del Gobierno, pero también porque gasta el dinero en otros recursos secundarios. Hay que señalar que el periodo analizado por la Sindicatura llega a 2014, es decir, no abarca el mandato de Francina Armengol, aunque sí los de Francesc Antich y José Ramón Bauzá.

El informe de la Sindicatura añade otro reproche más para el Govern: critica con dureza las operaciones de crédito conocidas como bullet, que consisten en contratar un crédito y pagar solo intereses, pero no la amortización, que se paga al final del periodo. Los síndics aseguran que estas operaciones terminan siendo mucho más costosas para la Comunitat a la vista de una serie de operaciones que han analizado. Balears tiene contratados unos 1.000 millones de euros en préstamos de esta modalidad.

En sus recomendaciones, la Sindicatura propone al Govern que no contrate este tipo de préstamos en el futuro y dice que el Ejecutivo debe ajustar los gastos o redefinir la política fiscal con una presión tributaria al alza «para garantizar la sostenibilidad financiera de la Comunitat».