Cerca de 2.500 serpientes fueron capturadas el pasado año en Ibiza y Formentera en la campaña de control de ofidios, según informó ayer el director general de Espais Naturals i Biodiversitat, Miquel Mir, junto a representantes de los Consells de Ibiza y Formentera.

Los datos de capturas que aporta el Consorcio de Recuperación de Fauna de Baleares indican que durante los siete meses de operatividad del proyecto en 2017 se han capturado casi un millar de serpientes en cada una de las islas.

En concreto, se han capturado 959 ejemplares en Ibiza en 17.950 hectáreas de actuación y 992 en Formentera en 486 hectáreas.

En ambas islas se habían colocado 200 trampas. Además, estas cifras se suman a otras capturas realizadas por agentes de Medio Ambiente o particulares, por lo que el número podría elevarse a los 2.500 ejemplares.

Desde el Govern recordaron que el proyecto de control de ofidios en las Pitiusas tiene varios objetivos. Así, busca determinar cuál es la problemática real, y adquirir conocimientos sobre el número de especies o la adaptación al medio, alimentación e impacto sobre la biodiversidad y la gestión de las especies invasoras, intentando erradicar las serpientes en Formentera mediante la eliminación de ejemplares.

Según el director general, «la Conselleria de Medi Ambient no ha dejado de creer e invertir en este servicio y los resultados muestran aspectos esperanzadores, sobre todo en Formentera, permitiendo divisar la posible erradicación, y en el caso de Ibiza consiguiendo disminuir las poblaciones».

Mir ha destacado que, desde 2016, el servicio «no ha dejado de incrementarse en esfuerzos humanos y económicos y eficiencia en número de capturas».

En 2017 dos técnicos han trabajado en exclusiva en este servicio durante siete meses, uno de ellos en Ibiza y el otro en Formentera. En 2018, una ayuda del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente permitirá contratar a otro técnico. El Consell d’Eivissa también quiere contratar a una persona que ayude en el servicio.

Según el Govern, también se sigue trabajando en otras medidas para prevenir nuevas entradas de ofidios, como la posible prohibición de la entrada de olivos ornamentales, cuarentenas e incluso detección con perros. A finales de año se redactará una memoria con los resultados obtenidos que determinará si es viable técnica y económicamente mantener un plan de control y la futura erradicación de los ofidios en la isla de Formentera.

El Ejecutivo ha resaltado que las especies localizadas no son peligrosas, pero «a estas alturas no se conocen los efectos directos a medio plazo que pueden tener sobre la biodiversidad», recordando que se tienen datos de depredación sobre la lagartija endémica ‘Podarcis pityusensis’, aunque de momento estudios preliminares de investigadores de la Universidad de Salamanca no han encontrado indicadores que determinen una disminución de densidad de lagartijas en zonas con presencia de ofidios.