El futuro Plan General de Puertos de Balears descartará la construcción o ampliación de infraestructuras y determinará nuevas fórmulas para favorecer el acceso de la ciudadanía a la náutica bajo criterios de sostenibilidad. Así lo indicó ayer el conseller de Mobilitat, Territori i Energia, Marc Pons, en la presentación de la redacción del plan, cuya aprobación definitiva se prevé para agosto de 2019, ya en la próxima legislatura. Algunas de las posibles medidas que puede incluir el plan son mejorar el aprovechamiento del espacio en los interiores de las zonas portuarias, potenciar la red de marinas secas o promocionar la utilización comunitaria de algunos barcos y amarres, con el fin de satisfacer la elevada demanda que existe en los puertos de las Islas. El gerente de Ports de Balears, Pedro Puidengoles, resumió el objetivo final: «Atender la demanda sin crecer», algo que «no es fácil», reconoció. En este sentido, hay que señalar que el presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Balears, Jaume Vaquer, ya reclamó en la asamblea de la entidad celebrada hace dos semanas la regulación de las marinas secas, consciente de la imposibilidad de seguir creciendo comiendo terreno al mar. De ahí, que sea una de las premisas que se contemplarán en el plan ya que en las Islas apenas existen infraestructuras de este tipo.En el marco de la presentación de ayer, Pons indicó que este plan se puede abordar «después de haber hecho durante esta legislatura un giro importante en la gestión de los puertos», como la ejecución de un plan de inversión en los puertos de más de 34 millones de euros; la actualización de los cánones de los puertos, que ha permitido incrementar de 124.000 euros a 9,8 millones de euros los ingresos de PortsIB, y la reordenación de los puertos y las listas de espera, pasando de 971 a 2.982 amarres en base.