Uno de los ejemplares abatidos en es Vedrà en febrero de 2016 por técnicos del Cofib.

La asociación animalista Assaib presentó ayer el recurso de reforma contra el archivo de la causa contra el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, y la exdirectora general de Espais Naturals, Caterina Amengual, por su implicación en la matanza de las cabras de es Vedrà.

Los animalistas alegan que el informe pericial sobre el que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, se basa para decretar el archivo de la causa «carece de objetividad». Assaib señala en su escrito que el perito judicial, el profesor de Botánica de la UIB Maurici Mus Amézquita, «actualmente colabora con el Govern balear, y concretamente con la Conselleria de Medi Ambient, y además ha estado contratado, cobrando una remuneración económica por esta misma Conselleria». Por esta razón, los animalistas entienden que el informe pericial debería anulares y piden la recusación del perito a pesar de saber que el artículo 469 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal estable que sólo se puede recusar a un perito nombrado por el juez «antes de empezar la diligencia pericial».

En cuanto al informe pericial, Assaib asegura que «carece de rigor científico alguno» ya que «no contiene estudios epidemiológicos» que demuestren que el abandono de los cadáveres de las cabras en es Vedrà no ha afectado a la fauna del islote. «¿Con qué evidencias científicas emitió por tanto sus conclusiones el perito judicial si no realizó estudio alguno epidemiológico, al considerarlo descabellado, inabordable y absurdo»?, se preguntan los animalistas.

Los animalistas consideran que Mus Amézquita basa sus conclusiones «en meras opinioes subjetivas y conjeturas carentes de cualquier respaldo científico a la altura de su bagaje académico y profesional».

Los animalistas ponen en tela de juicio la objetividad del procedimiento ya que señalan que el 27 de diciembre de 2017 el Govern balear ya tenía en su poder el informe pericial sobre el que la magistrada María Luisa Bustillo se basa para archivar la causa mientras que a Assaib se le trasladó dicho informe el 23 de febrero de este año junto al auto de sobreseimiento provisional, lo que ha provocado que no hayan tenido «opción alguna a emitir ninguna alegación respecto al informe pericial» y, por lo tanto, «no contando con las mismas armas jurídicas que la contraparte». Es más, gracias a que el Govern tuvo en su poder este informe en diciembre, el pasado 9 de enero la abogada de la Comunitat Autònoma solicitó el sobreseimiento de la causa aludiendo a las conclusiones de dicho informe.

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Otra de las quejas de los animalistas es que la jueza instructora del caso no se ha pronunciado sobre la solicitud de ampliación de denuncia que realizó Assaib en mayo de 2016 por la presunta comisión de un delito de prevaricación al entender que la medida que tomó el Govern de matar a tiros a las cabras fue «desproporcionada, injusta y arbitraria».

LA NOTA

Di Terlizzi, sobre la matanza de cabras: «Fue un error político»

La matanza de las cabras de es Vedrà también fue objeto de debate en el programa Bona nit Pitiüses de la TEF. El portavoz de Podemos, Gian di Terlizzi, exculpó a Vericad. «No tuvo nada que ver con esto, simplemente como técnico hizo unas declaraciones en las que dijo que le parecía que las actuaciones fueron correctas pero que la decisión fue tomada y ejecutada por el Govern», señaló el podemita, quien añadió que «los métodos utilizados no fueron los correctos» y que «fue un error político». «¿Quién puso a Vericad a hacer de tonto útil en este tema? Porque pareció que fue una decisión suya. La gente se manifestó porque no gustó el sistema, fue una decisión de Palma y aquí no se dijo ni ‘mu’», añadió Jesús Rumbo.

Por su parte, el presidente del GEN, Joan Carles Palerm, apuntó en el mismo programa que «no había otra forma de hacerlo garantizando la seguridad de los técnicos. Entiendo que a mucha gente le parezca que no se ha hecho lo correcto y que nuestra posición no es la correcta pero creo que no había otra solución y que la Administración lo que valoró fue por el bien común y la conservación de especies endémicas está reconocida por la Constitución y el derecho de los animales, en este caso, están por debajo del bien común». En cuanto a la presencia de cabras supervivientes en el islote, Palerm apostó por «sacarlas cuanto antes. Quedando sólo cinco creo que los vedraners deberían llevárselas y hacer su última torrada».