Imagen de archivo de un acto celebrado en Ibiza en el Día Internacional de la Mujer

Vienen días muy duros, donde habremos de soportar sublimes ejercicios de hipocresía por parte de representantes públicos y también por parte de personas, instituciones y empresas con una alta responsabilidad social. Ya les puedo avisar de que los soportaremos, pero no calladamente. Porque no podemos callar. La impostura, el engaño, la estafa, debe ser denunciada y lo será. Lo será porque no podemos ser cómplices silenciosos de quienes dicen una cosa y hacen la contraria. Porque es necesario desenmascarar a tantos fariseos y fariseas subidos al pedestal del feminismo de conveniencia, que como fieles seguidores de la doctrina hipócrita, fingen sentimientos y cualidades contrarios a los que verdaderamente tienen.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, a celebrar el próximo jueves día 8, algunas con una huelga feminista a la que los hombres no estamos convocados (para que luego oigamos a las responsables de Igualdad de las instituciones hablar de ello), se planifican y anuncian todo tipo de actos públicos en favor de las mujeres.

Todo eso estaría muy bien si no fuera porque muchas de las que democráticamente han sido elegidas y puestas al frente de las instituciones o en cargos de importancia con el voto ciudadano, han decidido sumarse a la protesta, cuando lo que esperamos de ellas es que tomen decisiones que permitan avanzar en igualdad real y sobre todo, que luchen contra las personas, colectivos y actividades que denigran a la mujer hasta convertirla en una esclava.

Se sucederán las concentraciones, los minutos de silencio, las manifestaciones, las consignas feministas, pero todo seguirá igual, que es como parecen que quiere que siga.

Cómplices de los proxenetas.

Mabel Lozano es directora de cine y escritora. Dirigió hace varios años el documental Voces contra la trata, donde denunciaba la trata de seres humanos, usualmente mujeres, que se esconde detrás del fabuloso, multimillonario y lucrativo negocio de la prostitución. Lozano afirma: «El putero es cómplice del proxeneta». También nos recuerda (porque aunque todos lo sabemos, hace falta recordarlo a menudo) que «a las prostitutas les cobran por todo para endeudarlas y esclavizarlas»; que las prostitutas, para sus proxenetas, son «mujeres expendedoras de dinero que valen menos que una de las coca-colas que sirven en sus puticlubs». ¿No es brutal?

Llega al punto de afirmar: «La prostitución se halla bajo el paraguas de la normalización. Decimos que es algo de siempre y que hasta es necesario y no vemos que se nutre de la trata de mujeres que no pueden ser libres. Si fueran libres los puticlubs se vaciarían». Nada que no supiéramos, por más que nos ponga la piel de gallina, igual o más que el número de mujeres fallecidas a manos de sus parejas o exparejas, que es sencillamente insufrible.

¿Ustedes ven que nuestras autoridadades, nuestras políticas y políticos y nuestras responsables de Igualdad hagan algo para acabar con esto? No. Nada de nada o muy poco, que dada la gravedad de la situación es como no hacer nada. Se diría que no les importa. Dirán que no pueden combatir contra un fenómeno delincuencial que es global y transnacional. Pero no es cierto. Solo pretenden mantener el engaño con que justifican su inacción. Pueden hacer más, pero no lo hacen porque se conforman con hacer ver que hacen algo, que en nada contribuye a cambiar las cosas.

En agosto de 2016 el Consell d’Eivissa creó una Comisió Interinstitucional para ayudar a las víctimas de la trata y la prostitución. ¿De qué ha servido? No consta que para mucho, porque las buenas intenciones no bastan para acabar con la explotación de mujeres y niñas para fines sexuales.

Anuncios de «contactos».

No son anuncios de contactos: son anuncios de prostitución, la esclavitud del S. XXI. Mujeres engañadas y esclavizadas, vendidas como carne fresca por horas a quien pague la tarifa que suele establecer el proxeneta, por supuesto un hombre.

Si el putero es cómplice del proxeneta, quienes publicitan prostíbulos y prostitución también lo son y cobran para serlo. Contribuyen a la industria del sexo y nadie se escandaliza por ello.

Periódico de Ibiza y Formentera hace ya tres meses que decidió no colaborar más con este negocio inmoral que mueve en España unos 5 millones de euros al día. No en vano, 4 de cada 10 hombres son o serán puteros en nuestro país. Sin embargo, hay medios que sí lo hacen.

Lamentablemente, nadie en Balears ni en Ibiza ha seguido nuestro camino. Es más, alguno se ha beneficiado de nuestra decisión. No consta que las políticas que el jueves harán huelga o las que la apoyan hayan movido un dedo para que esto cambie. Si no han hecho nada es porque pudiendo no han querido. Y, por tanto, hay que denunciar su inacción que es pura impostura. Falsedad mal ensayada.

Permiten que haya publicidad institucional en los mismos medios que anuncian prostíbulos donde se explota a mujeres. O que se permita que en las puertas de los taxis se anuncien burdeles como si fueran restaurantes.

Ahora, todas a manifestarse el día 8 y a hacer huelga, menos las prostitutas, que no pueden parar. Para que todo siga igual.

Que pasen un buen domingo.