Cerca de 30 personas se concentraron ayer en Ibiza para mostrar su apoyo al rapero Siker, quien será juzgado por la Audiencia Nacional este próximo jueves 8 de marzo por apología del terrorismo. En principio, al ser juzgado como menor de edad pedirán para él un año de trabajos socioeducativos «para reflexionar sobre las consecuencias de sus actos», según la Plataforma Anti-Represiva de Ibiza que convocó la protesta. En el manifiesto, los participantes destacaron que la «música es un medio de expresión como lo pueden ser la pintura, el cine o la literatura y, como expresión cultural que es, si ésta viene de un artista popular, tendrá una carga reivindicativa y de rabia contra el sistema capitalista que tantas injusticias, miseria y desigualdades genera y perpetúa». En el comunicado también se afirmó que «una canción de rap jamás puede considerarse un delito», refiriéndose además a lo sucedido con otros raperos como Valtonyc. «No podemos permitir que nos sigan recortando las pocas libertades que, supuestamente, tenemos para protestar y concienciar», añadieron. Siker era miembro del colectivo musical La Insurgencia, compuesto por 18 músicos de distintas zonas de España y de otros países, entre ellos el mallorquín Valtonyc.