De izquierda a derecha, Judith Romero, la consellera de Salut Lydia Jurado y Antònia Ferrer

La consellera de Salut, Benestar, Igualtat i relacions amb les entitats del Consell d’Eivissa, Lydia Jurado, presentó la memoria anual de la Oficina de la Dona junto a su directora, Antònia Ferrer, y Judith Romero, directora de la Dirección Insular de Igualdad.

En el transcurso de 2017 se atendieron 574 casos, lo que supone un 3,43 % más que en el año anterior. De este total, 432 se han tratado dentro del programa de atención y tratamiento a víctimas de violencia de género, el más numeroso de los cinco disponibles en la Oficina de la Dona.

Un 54,63 % de las mujeres atendidas en este programa presentó maltrato físico y psíquico, un 31,95 % maltrato psíquico, mientas que un 3,01 % sufrió abusos sexuales, el doble que en 2016.

Las otras víctimas

El perfil predominante entre las víctimas atendidas en este programa es el de mujer trabajadora con nivel de estudios primarios, de entre 31 y 40 años. Asimismo, los agresores suelen ser en su mayoría los compañeros o excompañeros sentimentales de estas mujeres. Sin embargo, llama la atención el incremento de casos de agresión por parte de sus novios, que ha pasado de 23 a 77 este último año.

A pesar de que el número de mujeres y niños atendidos en el programa de alojamiento en hogares de acogida también ha aumentado, se han reducido los días de estancia en el centro. Según afirmó Ferrer, esto depende directamente de la situación personal de cada una de las víctimas, por lo que no se puede establecer un factor concreto para todas. No obstante, sí podemos observar una creciente tendencia a volver con la familia de origen. Una muestra más de la complicada situación actual de la vivienda en Ibiza, que no hace más que dificultar un nuevo comienzo para las víctimas y sus hijos.

Convivir con este tipo de situaciones tiene consecuencias muy negativas en los niños y niñas. Es por ello, que la Oficina de la Dona cuenta con un programa de asistencia psicológica para menores. Este año se han atendido a 36, de los cuales la mayoría presentaban problemas emocionales, seguido de conductas disruptivas y fracaso escolar. Ferrer afirmó que los cambios de conducta en el propio colegio han sido, en algunos casos, indicadores de posibles casos de violencia de género.

La violencia de género es el aspecto más negativo de la desigualdad de oportunidades entre sexos. Con el fin de sensibilizar y prevenir estos casos, Judith Romero, directora insular de Igualtat, confirmó la creación de nuevos proyectos en los diferentes municipios de la isla.

Con esta medida se espera reducir el número de víctimas y favorecer su confianza con las instituciones. Romero aprovechó también para resaltar que cada vez son más los adolescentes involucrados en cuestiones de igualdad. Este compromiso demuestra que una mayor visibilidad y conocimiento es clave a la hora de cumplir con este objetivo.