La inauguración del Centro de Día de Santa Eulària de la Asociación de Madres de Personas con Discapacidad (Amadiba) tuvo lugar ayer por la mañana, aunque ya estaba operativo desde julio del año pasado, según afirmó el director del centro Manuel Pozo. El nuevo espacio tiene capacidad para 30 personas, aunque en la actualidad alberga a 20, atiende a usuarios a partir de 16 años con discapacidad intelectual con un grado de minusvalía igual o superior al 65 por ciento o personas con necesidades de control y supervisión por motivos de conducta o asistenciales. Su horario de atención es de lunes a viernes, todo el año, y de 09.00 a 17.00 horas.

Además de las familias, miembros de Amadiba y todos aquellos agentes que han hecho posible el proyecto, también asistieron al acto la consellera de Benestar Social, Sanitat, Igualtat i relaciones con las entidades, Lydia Jurado, la directora insular de Igualtat, Judith Romero, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, y regidores de Benestar Social de los diferentes ayuntamientos de la isla, así como los responsables de salud mental de la Conselleria de Salut del Govern balear.

Los servicios que ofrece el nuevo Centro de Día de Santa Eulària permiten «dar continuidad a los usuarios que finalizan la etapa escolar en los otros centros», explicó Elvira Jiménez, la presidenta y fundadora de Amadiba, cuya experiencia personal le impulsó a desarrollar este proyecto junto con otras tres madres hace 22 años. «Hay que ponerse también en la piel de las familias, porque necesitan de esos ‘respiros’ que el Centro de Santa Eulària ofrece», puntualizó. Esos «respiros» a los que se refirió Elvira forman parte de la cobertura de servicios de apoyo que ofrece el centro. El objetivo es aliviar la sobrecarga de los parientes y poder llevar a cabo la conciliación familiar. Eso es posible mediante los recursos disponibles para que los padres de hijos discapacitados puedan llevar una vida normalizada en igualdad de condiciones con el resto de las familias. Asimismo, el espacio también cuenta con un itinerario de inserción laboral.

Con respecto al concepto del nuevo espacio, la gerente de Amadiba, Jane King, explicó una de sus principales finalidades: «Hemos querido trasladar al centro esa concepción de que los que llegan aquí son ya adultos y, por lo tanto, deben disfrutar de actividades acordes a su edad». Por ello, «los adultos con discapacidad hacen uso del polideportivo municipal, de la piscina o incluso van a la cafetería, como corresponde con su edad».

Compromiso social

Amadiba es una entidad sin ánimo de lucro integrada por familias que, desde su fundación hace 22 años por Elvira Jiménez ha creado una red de servicios diurnos y residenciales en Mallorca e Ibiza. En la actualidad, su modelo de atención en Ibiza cubre las necesidades de 43 familias, atiende a 54 personas y genera empleo para 52 profesiones. Asimismo, llevan 11 años especializándose en la atención a los problemas de conducta y seis atendiendo a menores en situación de protección.

Red Amadiba consta ya de seis centros para cubrir la atención los 365 días, las 24 horas. Entre ellos se integran el Centro de Educación Especial en Sant Josep, una vivienda de protección de menores en Sant Antoni, otra vivienda supervisada de alta intensidad para menores de 18 años y un Centro de Educación Especial en Ibiza, la vivienda supervisada para mayores en Sant Llorenç y el nuevo Centro de Día de Santa Eulària. Sus servicios residenciales cubren un total de 28 plazas en toda la isla. La organización se financia a través de los servicios concertados con el Consell y el Govern, así como a través de Convenios con ayuntamientos para costear gastos y uso de instalaciones.

La inauguración de ayer sirvió de escaparate para el compromiso con la sociedad por parte de los representantes políticos presentes y para visibilizar la situación de muchos miembros vulnerables de nuestra isla que precisan de unos servicios sociales dignos. Así lo constató Lydia Jurado: «No podemos seguir siendo de segunda con respecto a los servicios sociales, necesitamos recursos dignos para una sociedad digna y esto es solo un paso más», y agregó qie «esta necesidad se ha estado perpetuando al no querer verse la problemática y esta es la evidencia física de que hemos estado trabajando y de que no hay parálisis en el departamento».

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, apeló a la primera persona del plural para manifestar la apremiante necesidad de configurar una red de servicios sociales estables en la isla. «Las instituciones tenemos que llevar el compromiso y los recursos. Recuerdo cuando vinieron los padres y madres a plantearme este problema y me di cuenta del drama. Y eso sucedió a raíz de la demanda del Centro Cultural de Jesús hace dos años. Nos dimos cuenta de que existían necesidades no cubiertas. Había que trasladar el modelo de Amadiba a Ibiza y escuchar a la ciudadanía por parte de los políticos», apuntó Marí. Para ambos políticos, ayer fue un «día histórico» en el que el trabajo conjunto y la «implicación de municipios y familias que ahora pueden estar juntas es clave».

Jiménez recordó los inicios de la asociación hace 22 años, cuando «empezamos cuatro madres en Mallorca». Marieta, una de las madres, también explicó cómo hasta ahora debían viajar a Mallorca para encontrar estos recursos.

EL APUNTE

Equipo y actividades

El centro cuenta con cinco tutores, un director y un psicólogo para 20 usuarios. Además, presta servicios complementarios de comedor, con dietas adaptadas, transporte propio a toda la isla o servicio de conciliación familiar. Con respecto a su programación, disponen de un taller de expresión corporal y teatro, actividades sobre fórmulas sociales, psicomotricidad, hábitos de higiene o salidas al polideportivo, a la piscina municipal o a la cafetería.