Un taxista pirata intentando captar clientes en el aeropuerto de Ibiza.

Los taxistas de Ibiza han visto con buenos ojos la medida anunciada por el aeropuerto para incrementar la presencia de la Guardia Civil en las instalaciones esta temporada con el fin de disuadir a los taxis pirata. «Por fin se lo toman un poco en serio», coinciden en decir representantes del sector, aunque también muestran sus dudas sobre la efectividad de esta medida.

El presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos del municipio de Ibiza, Alejandro Cardell, aseguró que si se incrementan los controles, «serán bienvenidos», aunque considera que «seguirá faltando policía». «Hay que ponerle ganas y medios porque después saltan con la excusa de siempre de que no hay medios, no hay policía y que llegan hasta donde llegan», lamentó Cardell, que considera que es su obligación llegar porque «el problema es grande». Según recordó, faltan agentes para controlar a los taxis pirata, pero también en otros sectores, ya que el problema «se extrapola a toda la sociedad». «Nuestra idea es insistir en lo mismo: que se actúe, que las administraciones se lo tomen en serio y que se pongan medios».

Por su parte, el portavoz de la Asociación Élite Corsaris de Ibiza, Nicolás González, apuntó que «es una buena medida disuasoria si realmente se lleva a cabo». Según defendió, este mayor control no solo se tendría que aplicar en el aeropuerto, sino «en todas las zonas de afluencia». «Nos parece que, por fin, se lo han tomado un poco más en serio. Estamos contentos pero también a la expectativa de qué servicio van a dar y si durará todo el verano o solo durante un tiempo. Nos lo creeremos cuando estén trabajando y operando todo la temporada». Para González «no hay personal suficiente» ni ningún sistema «efectivo» para controlar a todos los taxis pirata porque los agentes «no cuentan con las recursos adecuados ni los conocimientos necesarios para hacer su trabajo». «Queremos que formen a todos los cuerpos de seguridad del estado de la isla y tengan herramientas legales para sancionar, multar o expedientar para frenar este aluvión de ilegalidades».

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Cada año más piratas

Los taxistas de la isla tienen la sensación de que cada año hay más piratas y que ya se empieza a notar movimiento. Aunque aseguran que «están durante todo el año», ahora «ya se empieza a ver alguna furgoneta más de la cuenta por las carreteras». Según Cardell, «el paquete importante» y que «más daño hace al sector» son los taxis pirata que «están ya organizados e implantados en el mercado, con un teléfono activo y publicitado, sus rutinas y su pequeña clientela». Después está «el pirata de segunda mano», que «sigue habiendo y cada vez se apuntan más».

Desde Élite Corsaris también denunciaron que los piratas se dedican a ofrecer «otro tipo de ofertas ilegales, como drogas o prostitución». «No sabemos si es para no crear alarma social pero no se le da la importancia suficiente a este tema», destacó Nicolás González, quien recordó que «no nos preocupamos solo de los piratas, sino de la seguridad ciudadana, ya que estos mismos piratas hacen otras actividades ilegales en la isla que son peligrosas para el turista y para los residentes». En este sentido, denunció que se «compinchan con grupos organizados para robar en casas» y que también ha habido «intentos de violaciones y agresiones».

El aeropuerto de Ibiza reunió esta semana a todas las entidades de la isla competentes en materia de transporte terrestre y anunció que este verano se incrementará la presencia de la Guardia Civil en las instalaciones, que se coordinarán con la Policía Local de Sant Josep para luchar contra la presencia de piratas del taxi «y así persuadir de cualquier tipo de actividad ilegal».