Parte de la actividad consistía en conseguir plasmar en un dibujo realizado conjuntamente por padrinos y ahijados.

Las cosas cuestan trabajo y llevan un proceso. Este camino comenzó durante el primer trimeste cuando los alumnos de P4B del CEIP S’Olivera, la clase de los ‘Cocodrils’, comenzó a manifestar su deseo de ir de excursión junto a sus padrinos y madrinas, los alumnos de tercero de la clase de los ‘Esportistes Viatgers’. Por aquel entonces un paseo al pueblo de Puig d’en Valls a leer no fue suficiente, faltaba algo que cuando uno tiene 4 ó 5 años es sublime, se llama autobús.

Por lo tanto, la tutora de los ‘Cocodrils’ y sus alumnos tuvieron que ponerse manos a la obra con la organización de una futura excursión que incluyera ese medio de transporte tan importante para los pequeños.
Ya que el grupo de los padrinos estaban muy ocupados con otros proyectos aprovecharon la situación para que los pequeños fueran los encargados de organizarla. Así comenzaron una gran cantidad de asambleas destinadas a trabajar en todo aquello que necesitarían llevar a cabo para ese gran día. En la primera de las reuniones decidieron que tendrían que llevar ese día una mochila con una gorra, agua, un bocata y que necesitarían un autobús para llegar aunque aún no tenían claro dónde.

Este punto fue tratado en otra asamblea en la que con un mapa de Ibiza marcaron sitios que les gustaría visitar y qué verían en ese sitio. Patos, piscinas y flamencos fueron marcados allí y sometidos a votación en el siguiente encuentro; donde los flamencos de ses Salines salieron elegidos.

Ahora había que resolver el tema del transporte, el tamaño del mismo y la cantidad de plazas que necesitarían para que ambas clases y los profesores acompañantes tuvieran sitio suficiente. Una vez decidido que sería un «autobús grande» realizaron un mural en el que cada uno de los ‘cocodrils’ colocó su foto donde iría sentado junto a su padrino.

Seguidamente la clase de P4 llamó a través del altavoz del móvil de la profesora al «señor del autobús» para reservarlo y concretar con él la fecha, la hora y el precio. Todo marchaba lietralmente sobre ruedas, la cita sería el día 7 de marzo a las 09:30 horas en la puerta del cole.

Llegados a este punto tocaba informar a las familias, los pequeños fueron quienes dictaron a su tutora el contenido de la nota que llevaría cada uno a su casa para contarle a sus padres sobre el gran viaje. A su vez, ecribieron también una carta para contarles a sus padrinos y madrinas que ya estaba todo listo para la excursión. Entonces, al recibir la notificación los ‘Esportistes Viatgers’ hicieron la nota para sus padres junto a sus ahijados.

El gran día llegó y nadie faltó a la cita. Se subieron al autobús respetando exactamente el sitio que habían plasmado en su mural y emprendieron viaje. La jornada comenzó con una extensa caminata, pasaron el día juntos, almorzaron en la naturaleza, observaron los flamencos con sus prismáticos y realizaron en parejas un dibujo conjunto entre padrinos y ahijados sobre el paisaje que quisieron o aquello que más les había llamado la atención, que ahora se encuentran expuestos en el centro educativo.

Yolanda, la tutora de P4B, comentó a Periódico de Ibiza y Formentera que a través de esta actividad los pequeños trabajaron aspectos como el saber esperar, localizaciones y distancias, a realizar notas informativas y el sentido de enviarla; el contacto con la naturaleza y a respetarla, el sentido de la responsabilidad, y vocabulario nuevo. «Es importante que sepan que lo que quieren tiene un proceso y lo han conseguido», señala orugullosa de ellos Yolanda.