La investigación desarrollada por el Centro de Estudios y Prevención de Conductas Adictivas (CEPCA), acerca de la incidencia de las drogas en los jóvenes de la isla, presentó una suma importante de resultados. En la encuesta se preguntó por la prevalencia, las edades de inicio según sustancia, etc. El estudio señala que prevalece el consumo alcohol en un 66,9% de los estudiantes se secundaria, seguido del tabaco en un 40% y el cannabis en un 31,8%.
Coinciden los motivos para empezar a consumir, que es la curiosidad o verlo normal, en el caso del alcohol, y el motivo para no consumir, que es su perjuicio para la salud y que no les hace falta para divertirse. En materia de género, las jóvenes ibicencas fuman más tabaco y los hombres consumen más alcohol y cannabis; el consumo de este último estupefaciente se duplica en el caso de ellos.
Drogas sintéticas
Otra parte importante del estudio va dirigido al consumo de otras sustancias. Por encima de la cocaína se sitúan el spice, los tranquilizantes y la metanfetamina, que han sido probados por primera vez entre el 5% de los jóvenes de 16, percibiéndose a la cocaína muy peligrosa en el 80% de los casos. A mayor edad disminuye la percepción de peligrosidad del cannabis y aumenta en el resto de drogas sintéticas.
Llama la atención la aparición del spice, un cannabinoide sintético encabezando la lista y el consumo de tranquilizantes sin receta, ocupando el segundo lugar. Esta última sustancia se encuentra, principalmente, en el ámbito familiar.
Un 22,3% de los jóvenes entrevistados admiten que nunca han hablado con sus padres sobre drogas. Las conclusiones de la investigación apuntan a la necesidad de intervención por parte de las familias y la Administración, pero también a la responsabilidad de todos los actores que permiten la venta y acceso al consumo de alcohol y tabaco. “Habría que sensibilizar también a grandes supermercados, solo hay que verlo, la mayoría de bolsas de plástico que encontramos en los botellones son de allí”, apuntaba un representante de CEPCA durante la presentación celebrada ayer. La incidencia de Internet para acceder sustancias recreativas y para que se ‘corra la voz’ acerca de nuevas también resulta de relevancia. Solo hay que pensar que el 80% de entrevistados usa Internet como principal actividad de ocio. Los jóvenes se informan sobre drogas, primero en Internet, después en el CEPCA y luego en las madres, los padres están detrás. «No deberíamos estar delante de las madres», lamentaban los ponentes del CEPCA. La conclusión es que el abordaje de la familia es fundamental y la labor de padre y madre por igual también, porque el 77% de los encuestados viven con los dos. Desde la entidad recomiendan hablar de drogas en la infancia o preadolescencia.
EL DETALLE
El trabajo preventivo del CEPCA
El CEPCA se dedica a la prevención de drogodependencias y de conductas adictivas en general. Su objetivo fundamental es la sensibilización, la información y la formación en el área de la prevención, a través de diferentes programas que ejecuta en los diferentes ámbitos de actuación: familiar, educativo, laboral, comunitario y de medios de comunicación. Asimismo, elabora estudios de investigación.
En detalle
1-Alcohol, consumo predominante en un 67% de los jóvenes
Su componente cultural la hace la droga más consumida y a la que acceden cada vez en edades más tempranas. Sin diferencia de género, el 40% compra el alcohol en supermercados y opta por el botellón.
2-Tabaco, el 40% son fumadores y el 62% puede comprarlo
Las mujeres consumen más tabaco. El 30% son fumadores pasivos. El 37% de padres conocen que sus hijos fuman y el 60% no lo ha probado. La curiosidad sigue siendo el motivo para probarlo.
3-El cannabis, consumido por el 31,8% a los 15 años de edad
La visión del cannabis es diferente a la de otras sustancias. El 51% de jóvenes está a favor de la legalización de la marihuana. Los habituales fuman 4 porros de media, un 20% ha cultivado y 1/3 ha vendido.
4-Sustancias sintéticas, ‘spice’ y tranquilizantes en menores de 12 años
El 7% de menores de 12 años ha consumido alguna vez tranquilizantes sin receta. El ‘spice’ es una sustancia legal que contiene un cannabiloide sintético que provoca cuadros paranoides peligrosos.
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