Los colegios de la zona han manifestado públicamente su rechazo al nuevo colegio.

La Asociación de Vecinos de la zona de Can Germà y Cala Salada se reunió de manera urgente para abordar la construcción del nuevo crematorio en la zona de Can Coix. Según expresaron los vecinos existe «inquietud», una «gran alarma y preocupación social», razones por las que convocaron esta reunión para así poder qué acciones emprenden «para tratar de frenar la construcción de esta instalación contaminante, nociva para la salud de los habitantes de la zona y de los colegios e instalaciones deportivas que se ubican en su cercanía». Una infraestructura que consideran «del todo innecesaria para el municipio, impopular y contraria a la cultura y costumbres sociales y funerarias de los ibicencos y ciudadanos de Sant Antoni». Los vecinos de Can Germà-Cala Salada afirmaron que no se oponen a la construcción de un cementerio y un tanatorio que «cumpla con las normativas legales y las exigencias de carácter municipal siempre que tutelen su funcionamiento y comercialización y que adecuen los accesos al mayor volumen de tráfico que estas instalaicones producirán en la zona, ya de por sí saturada por la circulación de los colegios, zonas deportivas y viviendas de Can Coix durante todo el año». Esta situación se «agrava enormemente» con el párquin disuasorio que hay en la zona para acceder en bus a Cala Salada. Por estas razones, la Asociación de Vecinos de Can Germà y Cala Salada aprobó por unanimidad en su última reunión «poner en marcha acciones preventivas necesarias para tratar de evitar la construcción de esta instalación contaminante y plantear un contencioso administrativo de suspensión del crematorio dadas las deficiencias que presenta su tramitación, la falta de información a los ciudadanos sobre su construcción, desarrollo, funcionamiento y posterior comercialización por parte de una empresa privada adjudicataria que lo gestionará en un futuro y que desarrollará su uso y precios según sus criterios empresariales». Los vecinos añaden que la vía judicial irá acompañada de manifestaciones y movilizaciones «junto a vecinos, grupos de familias, usuarios de las zonas deportivas, asociaciones de padres y madres, colegios, guarderías y otras plataformas sociales que están en contra de este proyecto y que ya lo han manifestado».