José María Costa, miembro de la directiva del Club Náutico. | DANIEL ESPINOSA

Tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears de anular uno de los criterios por los cuales la Autoritat Portuària de Balears (APB) renovó la concesión administrativa al Club Náutico de Ibiza, desde la directiva aseguran estar «tranquilos». En este sentido, José María Costa, abogado y miembro de la directiva del Club Náutico, dijo que valoran la sentencia «positivamente» ya que el TSJ solo ha anulado uno de los criterios para la concesión, «no el resto».

Así, considera que se trata de un error a la hora de explicitar los pliegos. «Cuando se refirieron a ‘arraigo’ probablemente deberían haberse referido a ‘experiencia náutica’». Y es que Costa no entiende que un club como el suyo o como pudiera ser Marina Botafoch, si hubiera querido concursar, «concurran en las mismas circunstancias que una empresa que tiene sede en Madrid y no tiene amarristas».

Primera posición

Ante esta situación, señala que aunque la decisión del TSJ va en «perjuicio» del Club Náutico, «la valoración seguirá haciendo que sea la primera posicionada». Un hecho que les da holgura y hace que, de momento, estén planteándose no recurrir la sentencia hasta que Autoritat Portuària haga una nueva valoración. De hecho, hoy celebran una junta directiva para valorar el caso y analizar el informe jurídico, ya que tienen un plazo estimado para decidir si impugnan este criterio. «Lo digo con prudencia porque a lo mejor después de la valoración que hagamos decidimos recurrir. En principio no, pero es una opción».

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Además, de momento no se vuelve a abrir el concurso porque «no ha habido ninguna sentencia que lo diga. Lo que se dice es que se valore sin ese criterio que infringe un principio de Derecho Europeo».

Intereses

Costa tilda de error el hecho de que empresas «como el Club 12 Millas» puedan concurrir en este tipo de concurso al considerarlas empresas «sin ninguna experiencia», cuando «Ibiza ya tiene mucho mercado náutico y lo que se estaba dando era una solución al deporte náutico y a la vela propia de Ibiza», explica. Para él, el problema está en que si no prima la «experiencia», llegará un día en el que los residentes solo podrán acceder a un amarre por la «teoría del mercado» y eso, a juicio de Costa, «no vale».

También ve diferencia de intereses entre las otras dos empresas y ellos, una entidad sin ánimo de lucro. «Nos extraña que haya empresas en las que sus asesores habían estado en la APB haciendo informes negativos contra el Club Náutico y ahora estén defendiendo a estas empresas. Es muy curioso», señala Costa.

Aún así, es consciente de que el resto de empresas están en la vía de analizar jurídicamente qué es lo que hay que hacer con el fin de recurrir o no. «Por los criterios que hay y por las puntuaciones, pienso que todo el mundo saca las mismas conclusiones: el Club Náutico es la primera posicionada, no solo por el arraigo porque no había una limitación de empresas para concursar», concluye.