El hospital residencia asistida de Cas Serres, en una imagen de archivo.

Los trabajadores del Hospital Residencia Asistida de Cas Serres (HRACS) no quieren dejar de ser hospital y para expresar su rechazo a la reconversión como centro sociosanitario y a las formas que ha tenido el Consell d’Eivissa han anunciado movilizaciones. El lunes está previsto que se concentren a las 10.00 horas en la puerta del Consell y a las 12.00 horas en Cas Serres para el personal que esté trabajando.

La decisión del Consell de reconvertir Cas Serres en residencia sociosanitaria ha provocado el rechazo de los trabajadores que han formado una comisión de representación, entre las que se encuentra la trabajadora Susana Cros y también hay familiares de pacientes ya que quieren que con el cambio se garantice el servicio como se está ofreciendo y los puestos de trabajo.

En un escrito remitido ayer por el personal expresan «su total y absoluta repulsa ante el hecho de la no renovación de la licencia para seguir actuando como hospital, no sólo por el hecho sino por las formas». Aseguran que en la primera reunión con el equipo de gobierno expresaron su preocupación sobre si dejaban de funcionar como hospital. «Nos dijeron que eran rumores totalmente infundados, nos llamaron a la calma y garantizaron de palabra que iban a lucharlo por mantenerlo como tal», recuerdan en el manifiesto dado a conocer por los trabajadores. Sin embargo, el pasado 4 de abril les convocaron a una reunión donde se les comunicó que la licencia para la renovación para como hospital no se había tramitado «a pesar de asegurarnos hace un año que el trámite estaba realizado». No entienden, en este sentido, cómo «un equipo de gobierno autodenominado de izquierdas ha sido capaz de hacer esto, de un plumazo se han cargado un servicio y uno de los hospitales sociosanitarios más valorados».

Los trabajadores aseguran que se dejan abiertas las puertas «para la externalización de servicios, la privatización del centro, la reducción de la plantilla y la sustitución de personal sanitario cualificado por menos formado y más barato; que se traduce en una caída en picado de la calidad asistencial que recibirán los residentes».

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Quieren aclarar que el proceso de transición lo «ha iniciado el equipo de gobierno del Consell unilateralmemte» y que les aseguraron desde el Consell que mantendrán todos sus servicios y garantizarán su funcionamiento «mientras permanezcan ellos en el equipo de gobierno, sino no».

LA NOTA

«Insuficientes las plazas sociosanitarias de Can Misses»

Los trabajadores aseguran que el equipo de gobierno del Consell «han perdido toda su credibilidad» y se preguntan que si todo va a seguir igual «por qué el cambio». Dicen, además, que la planta sociosanitaria del hospital Can Misses es «insuficiente, no sólo para hacerse cargo de los pacientes de los que ya no podremos hacernos cargo, sino también de la lista de espera de años que tenemos y del incesante aumento de esta necesidad debido al envejecimiento poblacional». Respecto a las plazas hospitalarias, el Consell d’Eivissa ha asegurado que también las van a garantizar aunque los trabajadores creen que no . «Históricamente desde esta administración y, sólo hay que tirar de la hemeroteca, nos han descrito como un agujero negro económicamente hablando. Si nos ha costado mantener los recursos siendo un hospital, ¿quién se va a creer que los van a mantener ahora». Tras el anuncio del Consell de reconvertir Cas Serres en residencia, el comité de empresa de la institución insular se pronunció asegurando que los trabajadores sienten desconfianza y han pedido una reunión urgente con la consellera Lydia Jurado para abordar el cambio.