Varios profesionales se concentraron a las puertas de Cas Serres en la segunda protesta del día. | DANIEL ESPINOSA

Los trabajadores de Cas Serres junto con algún paciente hicieron ayer su segunda concentración del día a las puertas del Hospital Residencia. De nuevo se repitieron los abucheos a la consellera de Benestar Social y reflejaron la necesidad de que Cas Serres continúe siendo catalogado de hospital.

«Les hemos dicho que si tenemos que dejar de dar los servicios actuales no van a ser cinco pacientes los que mandemos a Can Misses, serían unos 50», precisó Susana Cros, portavoz de los trabajadores. En esta línea, recordó que la planta sociosanitaria que se quiere abrir en Can Misses ni siquiera cubriría las necesidades de la población. «Hay estudios que confirman que esta necesidad aumenta día a día por el envejecimiento poblacional».

Por su parte, Rosa Planells, del sindicato de Técnicos Auxiliares de Enfermería, matizó que «el 90% de los pacientes que tenemos no pueden ser asistidos. Tienen que estar en el hospital porque sus patologías necesitan ser tratadas desde el hospital». Así, recordó que la habilitación de la planta de Can Misses se ha vuelto a aplazar y «no se va a abrir ni de aquí a cuatro años».

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Otra trabajadora advirtió de la «saturación» que va a sufrir el hospital Can Misses con el cambio de catalogación si ya de por sí cuenta con escasez de camas. «Si nos quitan la opción de ser hospital yo no voy a poner ni suero a los pacientes. Van a tener que ir a Can Misses y se va a colapsar incluso antes de verano. Imagínate en julio», dijo.

Por ello, los profesionales sanitarios piden al Consell que considere el cambio y que se preocupe de conocer el trabajo que realizan los profesionales. «Ni siquiera saben las categorías que desempeñamos», añadió una trabajadora.

La realidad es que Cas Serres ya no cuenta con la licencia de hospital y, a juicio de los trabajadores, esto significa que «ahora solo podemos hacer actuaciones de urgencia mientras llega la ambulancia, pero no podríamos mantener los cuidados sanitarios y hospitalarios que estamos dando actualmente».

Encarnación es una de las pacientes que se concentraron ayer. Lleva tres años en Cas Serres y se pregunta qué va a pasar a partir de ahora. «Si toda la vida ha estado funcionando bien, ¿a qué se debe este cambio ahora?».