La calle Bartomeu Vicent Ramon, que une las avenidas Santa Eulària e Ignasi Wallis, cambiará a partir de hoy su sentido circulatorio a raíz de la instalación del nuevo sistema de acceso restringido a la Marina y Dalt Vila. El tráfico de esta calle volverá a circular en sentido hacia Ignasi Wallis, de manera que la única alternativa para acceder a los dos barrios históricos de Vila será la avenida Santa Eulària.

Un nuevo cambio de sentido en el centro de la ciudad que, en opinión de la Federación de Comerciantes la Marina Puerto de Ibiza, va a ser «caótico» y convertirá la avenida de Santa Eulària en una «ratonera» en los momentos de tráfico intenso en temporada alta y, especialmente, en caso de avería que obligue a cortar la calle, dado que se imposibilitará así la entrada a la Marina y Dalt Vila. «Cada vez vamos a peor. El Ayuntamiento ha creado un problema de accesibilidad y movilidad donde no lo había», señalaron ayer desde la federación, quienes apuntaron que, a causa de la peatonalización del centro de la ciudad, los accesos a la zona han ido restringiéndose, ya que tampoco existe la vía de entrada por la calle Jaume I, junto a la muralla.

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Los comerciantes de la parte antigua temen además que las obras para construir el tanque de tormenta junto a la estación marítima de Formentera provoquen un colapso aún mayor en temporada alta si no se abre de nuevo al tráfico el carril que se suprimió para poder hacer los trabajos. Además, apuntaron que los proveedores de los comercios de la zona solo disponen de unas determinadas horas de carga y descarga, por lo que los atascos que se formarán dificultarán su trabajo. «No sabemos quién ha sido el cerebro de estos cambios pero desde luego nadie que viva en esta zona», aseguraron fuentes de la federación quienes consideran que el equipo de gobierno debería haber esperado a que se acabaran las obras en este punto para hacer los cambios.

En cambio, el Ayuntamiento de Eivissa aseguró ayer a través de una nota de prensa que el cambio de sentido de la calle Bartomeu Vicent Ramon hará que la entrada y salida a las Áreas de Circulación Restringida (ACIRE) sea «lo más segura y fácil posible». Los vehículos que lleguen al punto de entrada al ACIRE, al principio de la calle de Comte de Roselló, «podrán seguir su circulación sin tener que entrar a la avenida de Santa Eulària evitando así atascos en el control de acceso», señalaron desde el Consistorio, que aseguraron que estos cambios, realizados de acuerdo con «criterios técnicos y de la Policía Local», facilitarán la salida de la ciudad a los coches que salgan de la zona ACIRE.