El PP no ve nada claro el arranque de la Oficina Anticorrupción y considera que es urgente que se aclaren las funciones de este departamento. La portavoz de los ‘populares’ en el Parlament, Margalida Prohens, opinó que no están claras las funciones de esta Oficina, además de otros factores de funcionamiento entre los que se encuentra qué organismo contratará el personal propio de la Oficina y mediante qué organismos. Las declaraciones de Prohens se producen después de que las primeras actuaciones de Jaime Far hayan despertado cierto malestar entre miembros del Pacte, que consideran que puede haber una extralimitación de funciones.Far ha dictado una resolución por la que anuncia la puesta en marcha de una serie de ficheros de carácter personal para poder comenzar su trabajo. El problema está en que la propia ley de creación de la Oficina marca que las disposiciones que desarrollen la ley las debe aprobar el Govern, lo que incluye esa resolución con la creación de los registros. A estos problemas de procedimiento se unen además dudas jurídicas sobre si alguno de los ficheros que quiere poner en marcha tienen cabida desde el punto de vista jurídico. Hay dos que están especialmente en cuestión: el que se refiere a los expedientes procesales y el que requiere información a los juzgados. En cualquier caso, el PP sugirió al director de la Oficina Anticorrupción que, si quiere comenzar a hacer su trabajo, empiece a investigar a los miembros del Govern, que son quienes ahora están en el poder.