El PP de Vila criticó ayer a través de un comunicado que el Ayuntamiento de Eivissa haya iniciado las obras de renovación, ampliación e instalación de los contenedores soterrados en la avenida Espanya coincidiendo con el inicio de la temporada turística.

Los populares aseguraron que estas actuaciones demuestran la «mala gestión» y la «falta de planificación» del equipo de gobierno en la programación de las obras públicas y son «un nuevo golpe al pequeño comercio de la ciudad, que el alcalde Rafa Ruiz parece empeñado en cargarse».

Tanto las obras de renovación de los contenedores del inicio de la avenida, como la instalación de otros nuevos en la parte final, estaban incluidas en el contrato de recogida de residuos firmado en abril de 2016.

Según el pliego de cláusulas administrativas, la concesionaria del servicio disponía de un plazo máximo de seis meses desde la formalización del contrato para suministrar e implantar los nuevos contenedores soterrados. Los concejales del PP afirmaron también que el equipo de gobierno no dispuso del proyecto definitivo para la ejecución de los sondeos arqueológicos en esta vía hasta el pasado mes de febrero. Estas catas deben realizarse con carácter previo a cualquier intervención en la zona y, según consta en el registro municipal, al menos dos empresas presentaron entre finales de enero y principios de febrero de este año propuestas económicas para optar a este contrato.

El conjunto de las obras tendrá una duración mínima de dos meses, por lo que las obras se prolongarán hasta comienzos de verano. A juicio de los populares, esto significa que una de las principales avenidas de la ciudad permanecerá «prácticamente intransitable durante la mitad de la temporada turística, cuando las obras pudieron ejecutarse perfectamente durante la temporada baja».

Sin embargo, «justo cuando debemos presentar la mejor imagen para nuestros vecinos y visitantes, el Ayuntamiento de Eivissa decide ofrecer a los turistas obras, ruido y polvo en la gran vía de acceso al centro de la ciudad, a los barrios históricos y a los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad», concluyeron los populares.