El Ayuntamiento de Eivissa, en colaboración con la Alianza Mar Blava, presentó ayer las jornadas de prospecciones petrolíferas y ruido submarino. La investigadora de cetáceos y experta en bioacústica de la Universidad de la Laguna, Natacha Aguilar, dirigió una ponencia sobre el impacto de la contaminación sonora en la fauna marina.

«Los pulsos sísmicos de las prospecciones de petróleo se pueden escuchar a 500 km de distancia. Estamos ante el segundo tipo de sonido de mayor intensidad creado por el ser humano, solo por debajo de las explosiones», explicó Aguilar.

Los alumnos de los institutos de Vila disfrutaron en primicia de esta exposición y del documental Sonic Sea, ganador del Emmy a mejor documental natural en 2017 y que analiza las alteraciones causadas por la contaminación acústica en la vida marina. Por la tarde, se organizó una segunda sesión abierta al público en la sala de es Polvorí.