El Banco de Alimentos de Ibiza y Formentera (BAEF) ha decidido finalizar sus actividades en las Pitiusas «en el plazo más breve posible», según informaron ayer desde la entidad.

Los responsables de BAEF señalaron en una nota de prensa que «tras estos tres años de intensa actividad, el proyecto gestado a principios del 2015 no es viable a medio y largo plazo».

Así, explicaron que confiaron desde el principio en la «contribución de la sociedad y las promesas de ayuda recibidas desde instituciones, empresas y personas», algo que finalmente no se ha producido.

«Reconocemos que algunas instituciones han sido generosas con el Banco en la dotación económica adjudicada y diligentes en el pago, pero son la excepción a la regla. En cualquier caso, la incertidumbre sobre la continuidad de esas ayudas siempre ha estado presente», lamentaron desde el Banco de Alimentos.

Por otra parte, las «crecientes» exigencias administrativo-burocráticas imponen una carga de trabajo que «cada vez es más difícil de realizar con rigor dada la escasez de voluntarios permanentes», añadieron, recordando que están dedicando más de la mitad del tiempo útil a tareas burocráticas que «no añaden ningún valor a la gestión».

«Todas estas razones hacen imposible garantizar el funcionamiento a medio y largo plazo de nuestro Banco en la forma que habíamos previsto», confirmaron desde el Banco de Alimentos de Eivissa y Formentera, agradeciendo también la implicación de las personas y entidades que han colaborado en el proyecto, de los «tres voluntarios» habituales y de las personas que colaboraron en la ‘Gran Recogida’ de 2016 y 2017.

EL APUNTE

Cien toneladas de alimentos repartidos en tres años

El director del BAEF, Jaume Ródenas, apuntó que durante estos años se han repartido 100.000 kilos de alimentos, de los que el 70 por ciento procedía de donaciones hechas desde las Pitiusas y el 30 por ciento restante correspondía a aportaciones de fuera de las Baleares. Añadió que el cierre viene motivado por la falta de apoyo, una visión que no comparten ayuntamientos y Consell. Así, indicaron que se han firmado convenios por valor de 170.000 euros. El Consell aportó 52.000 euros, 50.000 Santa Eulària y 40.000 Vila, mientras que Sant Josep y Sant Antoni aportaron 20.000, respectivamente.